El Kulturforum es un patio cerrado con una techo de cristal, amplio y acogedor, con capacidad para unas 400 personas. Esta sala de la Escuela de Música local se llenó. Completo. Klein y Linemann fueron los anfitriones y ‘acomodadores’ de los acompañantes del coro, ya que los cantores habían ido media hora antes para calentar las gargantas.
Ayudó que la actuación había sido anunciada en la sección de Cultura de ambos periódicos locales. Previamente hubo una exhibición de alumnos y alumnas israelíes de la Escuela de Música y posteriormente el concierto del Coro Gaztelupe, que cosechó cariñosos aplausos. Interpretaron ‘Illunabarra’, ‘Elurra’, ‘Pilota partida bat’, ‘Adiós ene maitia’, ‘Peregrina’, ‘Boga boga’, ‘Sagarraren’, ‘Saratarra’ ‘Maite’ y ‘Ume Eder bat’, con el bis ‘Aldapeko’ para agradecer los extensos aplausos de los asistentes germanos.
Al finalizar, Plazaola colocó la tradicional txapela a Klein y yo solicité la presencia de una espectadora especial: la donostiarra Karmele de Zumeta, que lleva 56 años en Alemania, de ellos 40 en Wiesbaden, para imponerle el delantal de Donostia SS Ciudad Cultural 2016 a Klein. Es la elegante mujer de pelo blanco de la imagen. La asociación de Hermanamiento regaló a cada cantante del festival una botella del sabroso vino blanco local.