Una semana de crucero fluvial por el Rin era el final del programa. Lo iniciamos en Estrasburgo (Francia) y lo finalizamos en Colonia, a bordo del SM Swiss Pearl. (A pesar de las iniciales no tengo nada que ver en la empresa de navegación…) La anécdota del lunes fue que dimos tres vueltas en autobús alrededor del barco porque el chófer no encontraba la forma de entrar en la dirección correcta. Al dia siguiente visitamos en bus y andando la ciudad, sede de la Corte Judicial Europea. El centro antiguo es soberbio, de bonito, con casas antiguas de tres y cuatro siglos. Curioso el reloj de la catedral, con muñecos en movimiento semejante al de Praga.
La ruta fluvial seguía a Spira donde el coro cantó en su catedral románica y la visita a Heilderberg, que nos recibió con sirimiri. Visitamos el derruido castillo y vimos la imponente barrica que puede albergar hasta 225.000 litros. De vino local, claro. Probamos su blanco casi todos y Jesús Irigoyen y yo dimos el visto bueno. ¿Dónde andas Plazaola? Trabajando por teléfono…
De aquí navegamos a Worms y finalmente a Maguncia, donde nuestro maestro Gutenberg tiene un monumento y un museo por descubrir la imprenta. Imprescindible verlo y presenciar cómo un impresor trabaja para editar una página impresa como hace tres siglos. Otra bella ciudad con mucha actividad comercial. El tamborrero parecía uno de nuestras sociedades populares.