Estamos en mitad de la década de los 60. Franco acaba de celebrar los 25 años de su mandato y el régimen para el evento ha tirado la casa por la ventana. En San Sebastian dos de las mayores representantes de lo que se conoció como “la gauche divine”, se divierten en la plaza de toros del Chofre en una corrida lidiada por Antonio Ordoñez, las bellísimas Teresa Gimpera v Serena Vergano. La imagen la recoge el gran fotógrafo Paco Mari, ambas presentaban el el festival la película. Una historia de amor dirigida por Jorge Grau.
“La gauche divine” fue un movimiento, o mejor un grupo de iluminados de la burguesía catalana, progres, actores y artistas de diferentes especialidades que mientras el país dormía lacónicamente en su inmovilismo patriotero, bajo la atenta mirada del dictador, se divertían en Barcelona y la costa catalana en una particular versión de La dolce vita felliniana ajenos al blanco y negro de los 60 viviendo a tope, en una lista en la que faltan muchos nombres podíamos destacar al escritor y editor Carlos Barral, los fotógrafos Colita, Oriol Maspons, Xavier Miserachs, la modelo Romy, el escritor Roman Gubern, el cantautor Joan Manuel Serrat, el poeta Jaime Gil de Biedma, el premio novel de literatura Gabriel Garcia Marquez, el acquitecto Oriol Maspons, la cantante Guillermina Motta, el gran Terenci Moix, los cineastas Carlos Duran y Jose Maria Numes y las mencionadas Teresa Gimpera modelo e incipiente actriz y la futura esposa de Ricardo Bofil, Serena Vergano…la lista es mucho mas amplia pero estos son los mas relevantes que plantaron cara al aburrimiento y se soltaron la melena frente a la indiferencia de las autoridades franquistas que veían el fenómeno como una simple mamarrachada izquierdista. Los ecos de mayo del 68 se dejaron sentir entre los días de vino y rosas, las huelgas de los estudiantes y mineros, algunos catedráticos en la universidad y políticos en la oposición dejaron sentir su malestar ante un régimen que ya duraba mucho y al que no se veía el fin. “La gauche divine” la borro el tiempo, pero un puñado de imágenes nos muestran que frente al negro hubo luz y color para demostrar que cualquier tiempo pasado en algunas ocasiones si fue mejor.