Joachim Lafosse director de cine belga, nacido en 1975 es uno de los directores mas interesantes de su generación. Muy poco conocido del publico, por estos lares, su no muy extensa filmografia cuenta 2 cortos y 5 largos de los cuales los dos últimos, Eleve libre (2008) y A perdre la raison (2012) son las mas conocidas. Ambas han participado en el Festival de Cannes y allí se ha ido forjando una leyenda acerca de su forma de contar cine, Sin concesiones, políticamente incorrecto y arriesgando en cada nuevo proyecto para dar en la diana de la realidad .
Magistralmente interpretada por ese peso pesado del cine francés que es Niels Arestrup y el joven de moda Tahar Rahim con el que ya formo parte en El profeta de Jacques Audiart, junto con la maravillosa y sorprendente Emilie Dequenne que fue distinguida por el jurado de Cannes por su prodigiosa interpretación son el trió protagonista. No os desvelare su argumento para aquellos que la podáis ver en algún festival o filmoteca, la película, no creo que fue comprada para su proyección en salas comerciales.
A mitad de camino entre Haneke y los Hermanos Dardenne, Joaquin Lafosse bucea en el universo sensorial de los jóvenes, con un fino bisturí trocea los sentimientos mas naturales y elabora una certera radiografiá de la desesperanza humana .En esta ocasión un generoso medico se hace responsable de un joven marroquí al que adopta como a un hijo. Al paso de los años cuando este decide casarse y crear una familia, el altruismo del medico desatara en un conflicto de irreparables consecuencias. Al parecer el guion esta inspirado de un caso real ocurrido en Bélgica y que fue muy mediático en su momento. Lo dicho, hay que seguir de muy cerca la obra de este autor.