¿Prefieres recorrer Gipuzkoa con Markel Olano o pasar la noche con él?
Bueno, en realidad puedes hacer las dos cosas. Sólo necesitas conectar esta noche de martes Keridos Monstruos en Teledonosti, a partir de las 21.30. Y sigue leyendo este post porque cuento contigo.
La foralidad. Hacienda, carreteras y vacas, pensaban algunos cuando las diputaciones volvieron a tener competencias. Pero resulta que la Diputación se mete hoy en buena parte de nuestras vidas: nos hace carreteras, nos cobra los impuestos y se ocupa del medio rural, sí, pero también lleva todos los servicios sociales, se ocupa (o debería ocuparse) de los chavales con problemas, de las residencias de los mayores o de las innovaciones de los más inquietos.
La foralidad, sí. Tiene más competencias que todos los ayuntamientos y sin embargo vive en cierta lejanía del contribuyente, como si sus palacios y alfombras marcaran distancias. Cuando uno va a un ayuntamiento como el donostiarra se lo encuentra lleno de ciudadanos, periodistas y gentes de todo tipo. La Diputación vive guardada por maceros y bedeles.
Markel Olano ha sido diputado general estos cuatro años. Seguro que tienes una opinión sobre su tarea. Nosotros hemos salido por diferentes puntos de Gipuzkoa y hemos recogido preguntas que le plantearemos este martes en el plató. Yo soy el presentador, pero espero preguntar poco: la voz es hoy de los ciudadanos. De los que hemos grabado en la calle y de los que nos hagais llegar preguntas a través de este blog. Podéis hacerlas “en abierto”, aquí, a la vista de todo el mundo, o enviármelas a mi correo, mezquiaga@diariovasco.com
Os esperamos. A las 21.30 de esta noche de martes. Y cuando se vaya Olano, más: fuimos a Tabakalera el domingo, último día que estaba abierta, y te lo contamos como si hubieses estado allí. Y viene Joti Díaz con exclusivas que un día conmoverán el mundo. Y Estrella Vallejo trae noticias calientes.
Ya sabemos que a la misma hora juega el Barça, pero no nos importa. Viene el diputado general de Gipuzkoa, pero nos ponemos tan chulos como si viniera el de Vizcaya.