>

Blogs

Mitxel Ezquiaga

¡Ke paren la rotativa!

Se buscan subtítulos para Odón y para Philippe


La Agenda Portátil / El final del odonismo no ha estado a la altura de su mandato. Su futuro está más lejos que cerca de SS / Montanier, el nuevo mister blanquiazul, es un ‘petit Guardiola’ / El Museo Balenciaga ahora debe ganarse el ‘glamour’ de nosotros, los indígenas


 


Ya tenemos entrenador, hoy elegimos alcaldes y pronto tendremos diputado general. Pero la vida, de repente, parece necesitar subtítulos.


Diez lecciones tras veinte años de odonismo


Uno. La vida (y la gente) no siempre son justas. Puedes pasar veinte años entregado a la ‘causa común’ y al final te terminan sacando del despacho (y casi de la historia) por la puerta trasera. El pueblo es soberano, cuando ganas y cuando no.


Dos. Más injusta es aún la política. Su partido rió las gracias a Odón Elorza mientras ganó, pero cuando dejó de ganar prescindió de él en el minuto uno. Sin contemplaciones.


Tres. Hay que saber retirarse a tiempo. Si Elorza se hubiese ido a mitad del pasado mandato (o del anterior) habría salido por la puerta grande y con un destino negociado.


Cuatro. No hay que sobrevalorar las propias fuerzas. El jugador de ajedrez que es ya tenía pensados sus movimientos posteriores… pero nunca barajó la hipótesis de que Bildu fuera a ganar en Donostia.


Cinco. La memoria colectiva es siempre corta. Nadie recuerda ya los logros de la primera era del odonismo (del Kursaal a la Zurriola) y sólo se habla de la OTA de los últimos meses.


Seis. No vuelques tu vida en una sola actividad, y menos sólo en el trabajo. Elorza ha vivido por y para Donostia y ahora se siente, por un lado, como un marido traicionado, y por otro, totalmente descentrado.


Siete. Que tu carácter no sea nunca tan especial que se acabe confundiendo con tu gestión. Las críticas más duras han sido más relacionadas con su talante difícil que con los aspectos concretos de su gestión.


Ocho. Es peligroso que se cumplan tus sueños. Si Elorza quería seguir al mando de la alcaldía era por el 2016, su última epopeya. La ciudad pasó a la final, el alcalde vio que había posibilidades ciertas de ganar la capitalidad y se empeñó en seguir. ¿Otros gestionarán sus sueños?


Nueve. Cuando toca, mejor romper con el pasado. ¿Qué va a hacer ahora Elorza? De momento no lo sabe ni él. Pero mejor dedicarse a fundaciones de movilidad, sostenibilidad o gobernanza con sede en Madrid o Bruselas, Ginebra o Barcelona, que seguir en casa lamentando a través de feisbuk qué mal lo están haciendo sus sucesores.


Diez. No hay que tener miedo a nada: sólo al propio miedo. El futuro nos pertenece. Eso vale para Elorza, que empieza ahora la segunda mitad de su vida, y para Donostia, que abre otra era. Cuando lean esto quizás haya sido elegido ya el nuevo alcalde, y seguramente será Juan Karlos Izagirre, Txapela. Pero cuando escribo no se descarta que haya sorpresas de última hora en este país siempre amigo, o a veces víctima, de lo inesperado.


Buena suerte, Odón, buena suerte, Donostia.


 


De Guardiola txiki a Guardiola haundi… y Sylvain


Empezamos la semana con le petit Guardiola y la hemos terminado con el Guardiola de verdad, que vino al Kursaal como padrino de la boda entre el Sabadell y el Guipuzcoano.


Del nuevo entrenador de la Real, Philippe Montanier, nos habían dicho que traza estilos de juego al estilo de Pep. Pero lo que hemos visto a su paso por San Sebastián es que se trata de un «petit Guardiola» hasta en su estilo personal: es como un Pep de película francesa. (Vean ‘Pequeñas mentiras  sin importancia’, la cinta gala del Príncipe, y comprobarán que nuestro nuevo mister parece salido de la pantalla).


Acostumbrados a nuestra proverbial humildad, llamó la atención que cuando un periodista comparó a Montanier con Guardiola el francés ni se inmutó. No le asustan las comparaciones. Pronto comprobaremos si es también como el entrenador del Barça ante el banquillo, y no sólo ante las cámaras.


Pero de su presentación nos quedamos con el traductor, que no brilló precisamente en su labor. Desde la Real no se quiere hablar del tema: se admite que se falló y se garantiza que en el futuro habrá otro. ¿Quién era ese traductor que hizo correr las bromas?
Kike Marin me da la pista: se llama  Silvestre (o Sylvain), es belga, entrenó al Touring infantil, sabe euskera y es «un buen tipo». Hizo de traductor por circunstancias. Y con más voluntad que acierto.
Hay quien dice que el fútbol necesita subtítulos cuando habla gente como Lillo o Valdano. Ojalá Montanier no los necesite.


Pasarela Getaria: paso a la cantera


Esta semana inauguramos el Museo Balenciaga en Getaria. Fue un luminoso spot con Reina, fauna del ‘couché’ y algo de alconfor que sirvió para que ese proyecto apareciera en telediarios y medios lejanos: un buen marketing para un museo que ha sido tantos años noticia más de Sucesos que de Cultura.


El museo es ya realidad. Y superada esa primera etapa, llega la hora de ganarse el ‘glamour’ de los indígenas, o sea, nosotros, y lograr que los guipuzcoanos pasemos al menos una vez a conocer una propuesta más que interesante. Nosotros somos la cantera.
(En la inauguración, entre duquesas y  modistos, eché en falta a Mariano Camio. No sé bien qué ha pasado en este proceso largo y difuso, pero sí que sin su empuje inicial no habría habido proceso ni museo).


P.d. 1. Es una hermosa broma poética que la elección de alcalde en Donostia deba ser a las nueve de la mañana porque el Salón de Plenos tiene que estar luego listo para las bodas.


P.d. 2. Imanol Arias y Juan Echanove vienen a Gipuzkoa a grabar episodios de su serie gastronómica la semana que viene.

Temas

La vida, nada más

Sobre el autor

Curioso. Periodista de El Diario Vasco. Presento 'Keridos Monstruos' en Teledonosti. Ñoñostiarra, ma non troppo: hay vida más allá de la barandilla. O así


junio 2011
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930