El núcleo duro del jurado que vigila cómo marcha Donostia 2016 pasó el lunes por San Sebastián, como contamos con detalle en la parte seria de este periódico. Pero en este blog, más relajado, podemos resumir la visita en doce puntos eurovisivos. Porque la capitalidad cultural europea también tiene su punto festivalero… aunque sea una cuestión muy seria.
1. Top secret. La visita del jurado ha sido bastante más secreta que las deliberaciones de Eurovisión. No querían fotos, ni que se contara quiénes eran, ni de qué hablaban… Amigos, el funcionariado europeo es así. Y el local, también.
2. Un Tambor para Manfred. A la cabeza de la expedición estaba el presidente del jurado, Manfred Gaulhofer, el austriaco de la pajarita que aquella recordada tarde de junio de 2011 pronunció el nombre de Donostia-San Sebastián como ganadora en la carrera de la capitalidad. Ha sido un gran defensor de esta ciudad y dicen que pronto dejará el cargo. Será una pena. ¡Hay que dar un Tambor de Oro a Manfred!
3. Al grano. Pero vayamos al contenido. Por lo que dijeron los jurados, siguen considerando “excelente” el proyecto de San Sebastián 2016. Piden que se respete en lo fundamental. Y por lo que ven, parece que no cambia demasiado, aunque quienes lo gestionan hoy no son exactamente quienes lo parieron.
4. Un ‘pero’. Les preocupa el tema financiero. La ‘pasta’. Que Donostia confíe en sacar el 25% de los 72 millones de euros de su presupuesto del sector privado. “Demasiado optimista en tiempos de crisis”, dicen.
5. Y otro ‘pero’. Dicen los jurados que hay que desarrollar más las vías para que la capitalidad tenga repercusión económica en Donostia y en el País Vasco. Que se aproveche el evento.
6. Una preocupación. Los europeos saben que esta ciudad es distinta. La gobiernan unos que no quieren ser España, pero San Sebastián será capital cultural europea en representación de España. ¿Hay consenso del gobierno de Madrid, y de Vitoria, y de Gipuzkoa, y de Donostia?, preguntan. Y les contestan que sí.
7. Los creadores. Pero no sólo de políticos vive la capitalidad. Los jurados se juntaron con eso que en la jerga llaman ‘agentes culturales‘… y que en buena parte son altos funcionarios de las infraestructuras de la cultura. “Donostia va bien”, dijeron los ‘creadores’.
8. Hay deberes. El jurado hará un informe con lo bueno y con lo malo. Y en octubre vuelve, con más componentes, en examen más serio.
9. Discretos. Un poco de cotilleo: los tres enviados de Bruselas no vinieron a un cinco estrellas. Se alojaron en el hotel Arriazul, en La Zurriola, un hotel ‘cool’ y alternativo.
10. Y austeros. Su comida de trabajo no fue en un tres estrellas Michelin, sino en Bokado San Telmo, otro lugar cómplice, agradable y emergente.
11. Aquí nos quedamos. El jurado se fue, pero aquí se queda Donostia 2016. Los próximos pasos, el traslado al edificio de Bomberos (eso que anuncian que será como un Berlín a la donostiarra) y la contratación de los siete nuevos integrantes del equipo.
y 12. Transparencia. Por cierto, amigos del 2016: en vez de perseguir fantasmas por los medios, seamos más transparentes. O así.