La Agenda Portátil / La taquilla donostiarra ‘vota’ por ‘Los descendientes’ / Un viaje por la memoria donostiarra en la sala Kubo / Aquel concierto en Anoeta, en los 80, con El Último de la Fila y Radio Futura / La corbata con barandillas de La Concha de Clemente

¿Cuál es tu película preferida ante los Oscar? ¿Estás hasta la coronilla de los pre-Oscar? Yo te lo resumo en cinco ‘trailers’: los Oscar y tú, los Oscar y yo.

1. Dice Coro Odriozola, ‘nagusi’ de la Sade, que la ganadora del Oscar según el público guipuzcoano es ‘Los descendientes’, ese drama con sonrisas o comedia con lágrimas de George Clooney. Sigue arrasando entre el público. A mí me gustó: reí y lloré como en los viejos tiempos.

2. Me gusta ‘The Artist’, claro: uno sale de ese homenaje al viejo cine mudo con la tentación de repetir «es una película deliciosa». Pero tiene algo de trampa: es tan perfecta, tan emotiva, tan cómplice para el cinéfilo… Confieso: desconfío ante la perfección.

3. Aún no he podido ver ‘La invención de Hugo’, la fábula de Scorsese estrenada ayer, y tampoco encontré presencia de ánimo para enfrentarme a ‘El árbol de la vida’, esa obra maestra tan horrible, según quién te la cuente. Pero ya no me fío de nadie: ‘Midnight in Paris’, la aclamada última película del tío Woody Allen, me sedujo, como casi todas las suyas, aunque no me entusiasmó tanto como al resto del respetable.

 4. Los Oscar demuestran año tras año cómo la aldea global y la aldea local se confunden: no había visto unos Oscar tan donostiarras desde que Borja Cobeaga fue nominado. Tenemos de candidato al gran Alberto Iglesias y ceremonia glamurosa en el Príncipe con ‘The Koskars’. Y las dos favoritas para el premio a la mejor actriz son como de casa: Meryl Streep y Glenn Close tienen premio Donostia y la primera hasta quería comprar casa en la Zurriola…

 y 5. Los Oscar son tan ñoñostiarras que el martes, en ‘Keridos Monstruos’, juntaremos al dream-team de la cinefilia local para hablar de las estatuillas como algo propio, como si fuera el eterno debate sobre la estación de autobuses. El martes pasado ya tuvimos un Goya en el plató gracias a la gran Karmele Soler.

 
La foto de tu vida te espera en el Kursaal

Es una muestra aparentemente sencilla pero me  atrapó como hacía tiempo que no me ocurría en una exposición. La sala Kubo acoge ‘Phocus’, comisariada por el gran Juantxo Egaña con fondos de la extraordinaria colección de la fototeca de Kutxa.

La exposición es un doble viaje. Por un lado narra la evolución del arte fotográfico desde sus orígenes hasta hoy. Y por otro (que es el que más engancha mi corazoncito easonense) ofrece un impresionante muestrario de imágenes del pasado guipuzcoano.

Hay hasta fotos de Donostia cuando empezó el derribo de sus murallas a finales del XIX, de la construcción del Buen Pastor, de Azorín paseando por La Concha, de Jacinto Benavente en el Victoria Eugenia o de José Antonio Aguirre en un Aberri Eguna en 1933. Estrellas del Festival, paisajes urbanos o desnudos completan una exposición que nos recuerda, una vez más, los tesoros que esconde la colección de Kutxa. ¡Que los exhiban más!
 

¿Estuviste en el ‘poli’ esa noche?

Hace una semana falleció Enrique Sierra, guitarrista de Radio Futura, un mítico y querido grupo que aún suena en mi coche cuando mi hijo Simón me deja entre su Bruce Sprinsgteen y su Mikel Erentxun.

Murió Sierra y se encendieron las alarmas de la nostalgia. Y recordé, una vez más, un inolvidable concierto de mediados de los 80 en el polideportivo de Anoeta. Sería en el año 84 o 85. Era programa doble: El Último de la Fila y Radio Futura. El primer grupo tenía entonces más tirón y más cartel. Muchos fueron al concierto atraídos por la banda de Manolo García y se encontraron, de regalo, con el increíble espectáculo del grupo de Santiago Auserón  y Enrique Sierra, con sus bailes imposibles y elegantes, sus guitarras y sus letras.

Fue un concierto iniciático para muchos, que quizás terminó con una cerveza en el Bowie, otro local emblemático de esos años en la calle San Bartolomé. Algunos cuarentones seguimos recordando esa noche cuando nos juntamos a jugar con la nostalgia, ese error. ¿Estuviste tú en aquel concierto? Si es así, cuéntamalo. Por la memoria de Sierra, el guitarrista eléctrico que acaba de dejarnos.
P.d. 1 Javier Clemente debutó el pasado fin de semana como entrenador en el banquillo del Sporting. Y lo hizo con una corbata especial: con un estampado de barandillas de La Concha. Es un regalo que le hicieron en su día sus amigos donostiarras. «Sé que le gusta y se la pone a menudo», me cuenta Juan Luis Larrea. ¿Recuerdo de su intrincado paso por la Real? Quién sabe. «También regalamos una así a Luis Aragonés y se la suele poner en grandes ocasiones», dice Larrea. El Rey también llevó la corbata ‘ñoñostiarra’ en su visita a Donostia en noviembre de 2009. Ya ves.

P.d. 2 En septiembre soy jurado de los premios del queso de Ordizia; hoy, de los Ciudad de San Sebastián de cuentos. No me digan que no soy multidisciplinar: analfabeto en todos los frentes. Participar en este concurso literario resulta cada año gratificante: es un certamen limpio, sin trampa ni cartón, con participación cada vez mayor y más internacional, y en el que gana simplemente el que el jurado considera mejor. Parece una fórmula sencilla, pero no ocurre en todos los concursos literarios…
 mezquiaga@diariovasco.com