Esta foto no hará que se paren las rotativas, pero desprende un aroma sentimental, en plan ‘tal como éramos’, o así. Si usted busca solo las últimas horas y las breikinius, pinche en otro sitio. Si le gustan las historias en blanco y negro, siga leyendo.
Un tipo bueno y cercano me manda una vieja foto que ha encontrado en un cajón y me lanza un acertijo: ¿sabes quiénes son? Pues creo que sí.
Vean la imagen: son dos chavales jóvenes, con txapela, que acaban de ganar un campeonato pelotazale. Pues atención: el de la izquierda, con bigote, es Miguel Martín, hoy director del festival de jazz de San Sebastián; el de la derecha, con bufanda, Iñigo Gurruchaga, nuestro ilustre corresponsal en Londres.
Les envío la foto a los dos: «Acabábamos de ganar el campeonato de Gipuzkoa de pala corta», me explica Martín. «Iñigo era delantero; yo, zaguero. Tendríamos 19 o 20 años». Gurruchaga no solo se emociona con la foto, sino que la tuitea. Así que puestos a airear la imagen, la traigo también aquí.
Detrás, a la derecha, se ve a Evaristo Ayestarán, otro veterano de los frontones, orfeonista y activo añorgatarra, a quien traté a menudo cuando yo, de niño, acudía a las canchas acompañando a mi padre, cronista de Pelota durante décadas.
Ya ven: una pequeña historia, casi como una película de Capra en vísperas de Navidad. Pero les aseguro que excita el morbo de quienes conocen a Miguel Martín y a Iñigo Gurruchaga.
Yo mismo, sin ir más lejos…