Esta semana comienza con los primeros torneos puntuables la temporada ATP 2016. Doha, Chennai y Brisbane son las primeras piedras de toque de una campaña que se presenta apasionante y que nos muestra un panorama lleno de incógnitas que hará apasionante este nuevo año tenístico. ¿Podrá Djokovic mantener su dominio del circuito con mano de hierro? ¿Qué podemos esperar este año de Rafa Nadal? ¿Será la última temporada de Federer? ¿Y el regreso de Del Potro?…Son un buen puñado las preguntas que cualquier aficionado se hace en enero y que se irán descubriendo a lo largo del año. A través de este post, haré una pequeña previa de lo que podemos esperar y los hitos más importantes a seguir este curso:
1. El reino de Nole: nada hace indicar que el serbio vaya a bajar un ápice el nivel que mostró en 2015. Eso sí, deberá pensar si dosificarse algo más, si centrar más el tiro en ganar el Grand Slam -solo le falta coronarse en París para lograrlo-, si vale la pena sacrificar la gira americana de verano por buscar el oro en los Juegos Olímpicos de Río, o sí quiere mejorar su récord de 82 victorias y seis derrotas con el que acabó el pasado año. Él es el que manda y a su son, si nadie lo remedia, volverán a moverse el resto de tenistas del circuito. Djokovic puede lograr este curso varios hitos que no parece que quiera dejar pasar. El primero de ellos, al margen del citado Grand Slam, sería el de situarse como el tenista con más títulos de Masters 1000 de la historia. En este momento, Nadal encabeza esa tabla con 27 títulos por 26 de Nole, que además volverá a perseguir el Masters 1000 perfecto, ya que solo le resta el de Cincinnati para hacerse con todos ellos. Por otro lado, puede convertirse en el primer tenista en superar los 100 millones de dólares en ganancias por premios de torneos. En esta clasificación de ricos, Roger Federer le tiene la delantera con 97,3 millones de dólares hasta finales de 2015, mientras que Djokovic sobrepasa ligeramente los 94. Además si consigue alzarse con un par de torneos, Nole se meterá en el top 10 de tenistas con más títulos individuales en su carrera. Hasta el momento se encuentra en el undécimo lugar del ranking con 59 trofeos, a solo uno de Andre Agassi. Nadal es sexto con 67, Federer cierra el podio con 88, con Lendl (94) y Connors (109) en cabeza. Y si termina el año como número 1, igualará a Federer y Connors con cinco años acabando en cabeza el ranking. Por delante solo quedaría Sampras. Por tanto, será un año con muchos alicientes para el serbio.
2. El regreso de Rafa: después de superar el año más complicado de su carrera -como él bien ha admitió en el último Informe Robinson emitido en Año Nuevo en Movistar +-, Rafa Nadal afronta con más ganas que nunca su regreso a la primera línea del tenis mundial. Quién sabe si volverá a ser el número 4, el 3, o el 2, lo que está claro es que las señales que ha proyectado en los primeros coletazos del año parecen reservarnos un año de buenas actuaciones para el de Manacor. Su cambio en el juego hacia una táctica más agresiva, más dominadora y sin una exigencia física tan extrema podrán posibilitar que el tenista español coseche buenos resultados y se lleve varios títulos. Eso sí, no es descartable que con su nueva fórmula puedan producirse dolorosas derrotas si el día se cruza. Pero Nadal se ha ganado con sus éxitos el beneficio de la duda y tras los encuentros de exhibición en Abu Dabi ante David Ferrer y Milos Raonic, da la sensación de que la dirección vuelve a ser la correcta. Es muy difícil aventurarse y pronosticar a dónde llegará en los torneos más importantes, pero seguro que entre ceja y ceja tiene el volver a reinar en Roland Garros y poder levantar su décima copa de los Mosqueteros. Veremos si las buenas sensaciones comienzan a confirmarse ya desde esta semana en Doha.
3. ¿La última de Federer? Quién diga que no lleva varios años pensando que Roger Federer va a colgar la raqueta miente. Pero parece que esa retirada no es inminente, al menos por lo que se denota de sus palabras y sus gestos. El de Basilea ha vuelto a presentar un calendario reducido para este 2016, fumándose todos los masters sobre tierra -no estará ni en Montecarlo, ni en Madrid, ni en Roma- y dosificando esfuerzos para que sus 34 años no le pesen en pista y no tengamos que ver, como ninguno queremos, dolorosas derrotas de la leyenda de este deporte. Vuelve a cruzarse en su camino unos Juegos Olímpicos. Serán sus últimos, eso seguro, y tras el chasco de Londres, donde era principal favorito y cayó en la final ante Andy Murray, Roger quiere entrar en el selecto grupo de los tenistas que tienen el Grand Slam completo, la Copa Davis y unos JJOO en categoría individual. Un grupo, en el que de momento solo figuran Andre Agassi y Rafa Nadal. Le esperan algunos retos más, como alcanzar a Lendl en la clasificación histórica de títulos -está a seis-, o alcanzar la barrera de los 100 entorchados, entre individuales y en dobles, ahora se encuentra en 96. Con dos parejas de gemelos en casa, el balance de este año será clave para poner fecha de caducidad a su lecciones sobre la pista. Ivan Ljubicic le acompañará en el banquillo este año.
4. Andy, la alternativa o algo más. Superados sus problemas de espalda, felizmente casado y como ídolo en su país gracias a la última Copa Davis, Murray se presenta liberado en este 2016 y con ganas de dar guerra. Los pronósticos le colocan como la alternativa más fiable a Djokovic, aunque será la pista la que le coloque en su lugar. Para empezar, ya ha comentado que podría salir escopetado del Open de Australia si su mujer se pone de parto en esas fechas, lo que lastraría su clasificación, aunque le granjearía uno de los mejores momentos de su vida. De esta forma, Andy puede pasar más atento a su paternidad que a su tenis estas primeras semanas del año, aunque tiene madera para ser top 3 a final de curso. ¿Revalidar su medalla de oro el Río? Queda muy lejos, aunque si se lo plantea y está enchufado es un rival temible. Wimbledon también le puede tirar.
5. ¿Darán el paso esperado? Dará alguien este año el paso para meterse en el top 10. ¿Hay alguna raqueta escondida que vaya a emerger este curso de forma fulgurante? Se ha esperado en los últimos años el paso adelante de tenistas como Grigor Dimitrov, Milos Raonic o Kei Nishikori. Con edades entre los 24 y los 26 años, a estos tres tenistas de estilos completamente antagónicos, les ha faltado un paso más en su evolución para meterse entre los cuatro grandes del tenis mundial. El búlgaro parece haber perdido algo de confianza en el último año y cuando parecía que iba a dar ese paso, ‘babyFed’ se ha estancado y acabó el curso en el puesto 28. Su talento es innegable y madera tiene, pero debe creérselo y trabajar para cuando pueda llegar ese relevo. Este año se vuelve a esperar mucho de él. Raonic, por su parte, intentará buscar variantes con Carlos Moyá como técnico en este inicio de campaña. Milos se va asentando en el top 20 pero algunos problemas físicos le torpedearon el asalto al top 10 la pasada campaña. Con 25 años, es el momento de dar ese paso y rematar con unas semis o una final un torneo grande. Por lo que respecta a Kei Nishikori, da la sensación de haber llegado a su techo en el top 8. Talento a raudales, pero algo perjudicado por los esquemas de juego de potencia que predominan en la actualidad.
6. Jóvenes con posibilidades. El pasado curso por fin Bernard Tomic dio el paso hacia adelante. Se olvidó de las borracheras, la velocidad y los conflictos con la Policía para mostrar su verdadero nivel y con 23 años acabó en el top 20 por primera vez en su carrera. ¿Qué probabilidades hay de que este año siga en esa línea? Yo diría que está 50/50. Australia marcará mucho su devenir en el año y si completa un buen papel seguirá rondando ese ranking durante bastante tiempo, porque lo que viene detrás no debe ser una amenaza seria si se encuentra a su verdadero nivel. Detrás suyo, en el puesto 20 se encuentra el tenista más joven de esos primeros. El austriaco Dominic Thiem, con 22 años y que consiguió su primer entorchado el pasado año. A decir verdad, su puesto en la tabla parece un poco inflado y le queda como una americana dos tallas mayor que él, aunque talento para estar ahí no le falta. Sin embargo no pinta bien en las grandes citas. Todavía es joven y tiene mucho margen de mejora. Pinta bien pero este año debe seguir aprendiendo. En el puesto 30 encontramos a la sensación Nick Kyrgios. El veinteañero australiano, se pasó la segunda mitad del pasado año lustrando su imagen de ‘Bad boy’ más que su tenis. Corre el riesgo de descarriarse, pero si se centra en el deporte, sus condiciones le deben aupar mucho más arriba en los próximos años. Entre el los 100 primeros, otros cuatro jóvenes con proyección y maneras que tratarán de cumplir su primer año completo en torneos de nivel ATP. El menor de todos, el alemán Alexander Zverev pugnará por acercarse al top 50, acometer cualquier meta por encima de ese listón se prevé complicado para su nivel actual, aunque tiene margen de mejora. El coreano Hyeon Chung, de 19 años y auspiciado por el gigante Samsung descubrirá su verdadero nivel en torneos de relumbrón, ya que consiguió meterse en el top 60 el pasado año a base de buenos resultados en Challengers. Tras esa gafas que ocultan su miopía, Chung presenta un tenis vistoso. Es un jugador con excelente físico que plantará batalla en partidos largos, además de sumar un talento muy característico y algo similar al de Kei Nishikori. Otro llamado a asentarse entre los 20 o 30 primeros es el talentoso Borna Coric, aquel muchacho que entrenaba con Rafa Nadal y que ya se encuentra en el puesto 44 del ranking. Si nada se tuerce, el balcánico está destinado a ser uno de los dominadores del circuito en un puñado de años. Y para finalizar el top 100 de talentos prominentes, se podría esperar algo de Thanasi Kokkinakis, aunque el australiano deberá operarse de una lesión del hombro y se perderá la gira por su país con el Open de Australia incluido. Golpe duro para un tenista que acaba de arrancar.
7. El regreso de la torre de Tandil. Y no nos debemos olvidar de los jugadores, que como Kokkinakis, arrancan el año en el dique seco pero de los que se espera su regreso este 2016. Entre ellos, el regreso más esperado será el de la Torre de Tandil, de nombre Juan Martín del Potro. El calvario de su muñeca no le ha dejado tener continuidad desde que se adjudicará el US Open en 2009. Palo tras palo, Del Potro no se rinde y tras la última operación de mediados del pasado curso, se espera su regreso para este año, con la esperanza de volver a ver sobre la pista al potente tenista con una derecha fulminante. Otro de sus compatriotas, Juan Mónaco, también tuvo que pasar por el quirófano por una lesión en la muñeca que le dejó llorando desconsolado en un banquillo de Kitzbühel. Mónaco ya ha subido imágenes a una red social en la que se le ve entrenando a tope. Una buena señal para un tenista muy competitivo sobre tierra. El francés Richard Gasquet también arranca el año lesionado y se ha bajado del Open de Australia, donde se retirará una de las leyendas del tenis actual, el aussie Lleyton Hewitt. ¿Será la única retirada este año? Ya lo veremos…de momento…que empiece el espectáculo.
Punto extra: Al margen de esas siete grandes cuestiones, a los guipuzcoanos también nos preocupa lo que pueda hacer nuestra principal raqueta en el circuito, que cerró 2015 dando un paso de gigante en su carrera y colocándose en el puesto 72 del ranking. Iñigo Cervantes tiene ante sí un año de grandes retos y de pisar las pistas de los mejores eventos del calendario. Se lo ha ganado, pero como el tenis no vive del pasado deberá cosechar buenos resultados para mantenerse en el top 100. La gira sudamericana de tenis puede ser el mejor lugar para ganar esos puntos que le den aire y le permitan disfrutar sin pensar en la soga del ranking. Esperemos que vuelva a brillar.