Han bastado 24 horas al frente del Gobierno Vasco para que Iñigo Urkullu y su equipo hayan tomado conciencia de la zozobra cotidiana a que puede conducirles la apuesta por la ‘geometría variable’ -el abanico de pactos puntuales sin comprometerse con un socio predeterminado- para tratar de gobernar con sus insuficientes 27 escaños. En realidad, […]