ETA siempre se ha beneficiado del ruido. De hecho, el ruido ha formado parte indisoluble de su trayectoria. El más ensordecedor y destructivo, el que tenía la capacidad de sacar de quicio todo lo que tocaba la violencia, era el de las bombas. Luego llegaba el ruido, en distinta frecuencia, de los comunicados, en los […]