Este amplio loft de Copenhague, se realizó en una antigua fábrica en desuso de 1900, para una familia con 2 niños. Se ha optado por la simplicidad y la funcionalidad de los espacios.
Todo el equipamiento se ha diseñado expresamente para la vivienda, con un sentido estético de acuerdo con los propietarios. Los espacios son abiertos y limpios, con puertas corredera que unen o separan los distintos ambientes, dejando entrar la mayor parte de luz a todo el conjunto en general.
Se han dejado algunas toques de la construcción inicial, como las vigas en madera. Se ha optado por el color negro como contrapunto al blanco dominante en todo el loft.
Fotos vía: hqroom