En esta buhardilla sueca, llama la atención el protagonismo que ofrecen las columnas y vigas originales del edificio, conservadas perfectamente y tratadas para dejarlas a la vista.
Se han dejado los espacios en su máxima amplitud, para dar sensación espacial, ya que en altura, debido a las grandes inclinaciones de los techos, se forman espacios bastante bajos. Para ello, es también esencial el tratamiento del color que se ha hecho, basándose en el color blanco, como color dominante, paredes y techos, y en algunos de los muebles, como en la cocina. El suelo se ha optado por un laminado natural en roble claro., en contraste con vigas y columnas en oscuro.
Tienes una buhardilla en desuso y te gustaría sacarle más rendimiento …?
Te gusta este estilo …?
Fotos vía: phomedsgn