En un caserío con muros de piedra, y un poco abandonado, se ha procedido a darle un cambio radical a su interior.
Tras una cuidada rehabilitación de sus instalaciones, tabiques, muros de carga, se ha intentado darle un nuevo aire, más adecuado a sus nuevos usuarios.
La zona de cocina abierta a la zona de estar, se ha tratado de forma especial, dándole color, con toques concretos, resultando un ambiente muy cálido
Fotos vía: RODEK arquitectura interior