En este pequeño estudio de 40 m2, se ha intentado realizar una buena distribución inicial, para aprovechar al máximo los escasos metros disponibles.
La idea principal, ha sido colocar la zona del baño, en una caja central, alrededor del cual gira los distintos usos del estudio, como zona de estar, de dormir y la cocina …
En el interior, esta caja aloja al baño, y en su parte exterior, por sus distintas caras se han ido distribuyendo la cocina (en una de sus caras mas largas) un armario en la zona de estar y el armario ropero de la parte nocturna.
Para dar sensación de mayor amplitud visual, se ha utilizado el color blanco como eje conductor general, y la madera natural en el suelo para darle una mayor calidez.
Tambien se ha evitado colocar las clásicas puertas, dejando prácticamente comunicado todo el perímetro, como vemos mejor en el plano. En la zona del dormitorio se cierra en los momentos que se requiera mas intimidad por medio de puertas correderas.
Fotos via ArchDaily