En este caserío con 300 años de antigüedad, se ha rehabilitado de forma integral, durante un largo periodo de tiempo, debido a la situación en que se encontraba, y también a nivel burocrático, ya que se encontraba clasificado como bien cultural-artístico. El exterior se ha rehabilitado siguiendo fielmente a su estado anterior, pero en su interior se realizado un proyecto totalmente minimalista en cuanto a distribución y equipamiento.
El interior se ha equipado con mobiliario de diseño, como la cocina en acero, siguiendo un poco el aire de cocinas industriales.
Otro detalle a destacar es el baño, incluido en ka habitación, con la bañera como foco de atención.
Tenéis un caserío en malas condiciones, pero piensas que se le podría sacar mucho mas partido…? Contacta con nosotros…!
Fotos vía: Maija Krasna