En este apartamento ubicado en TelAviv, nos fijamos especialmente en la limpieza de sus espacios, tiene una superficie de 116 m2 , y se ha mantenido la identidad del edificio del año 1924.
Utilizando tonos neutros entre blancos y grises (en el caso del hormigón pulido del suelo), se ha intentado crear un espacio limpio y fluido, con una aire muy actual y moderno.
Destacan las pinceladas de color en algunos complementos, dando el punto de contraste, para no crear espacios fríos.
Para crear efectos de profundidad, se ha utilizado el gris mas oscuro, en algunos nichos, destacando estos elementos en su entorno mas cercano.
El espacio diurno es de distribución unificada, obteniéndose un amplio espacio comunicado entre sí. Se crean efectos de visión desde distintos ángulos por medio de un gran espejo colocado en un lateral, desde donde se observan todos los ángulos de esta zona.
Fotos vía: HomeAdore