Cuando vamos todos los días a algo tan cotidiano como comprar el pan, lo habitual es que no nos giremos a mirar en el local nada más.

Pero en esta panadería-pastelería, seguro que nos daríamos un giro hacia los techos, por la sorpresa de su color y del concepto en sí, utilizado.

El local se encuentra en un edificio antiguo e histórico, por lo que lo primero ha sido sacar la piedra original de las paredes, que se encontraba en buen estado y compaginar con detalles innovadores y con fuerte personalidad.

Se ha utilizado el color magenta  en los más de 12.000 palos de madera, colgando del techo, que a su vez, esconden a la vista, todas las instalaciones de esta zona.

El equipamiento se compone de elementos muy actuales, lo mismo que la iluminación, resultando un local de impacto estético, al que da gusto entrar…!

Tienes un comercio, que se ha quedado desfasado y que te gustaría darle un soplo nuevo y actual…? Ponte en contacto con nosotros…!

Fotos vía: architecturedeo