En este apartamento, reformando una buhardilla inutilizada (de una gran altura), se ha optado por un estilo minimalista, con un color dominante blanco y toques de verde intenso, para dar a todo el espacio un toque muy personal.
Todo el apartamento inspira un ambiente informal, con la inclinación de los techos. Se ha optado por no cerrar el espacio con tabiques innecesarios, donde se encuentran la zona de estar, cocina y comedor. El baño se crea en una zona central, siendo la única zona cerrada, para dotarlo de mayor intimidad.
El diseño no es sólo práctico, sino también original, ya que las distintas zonas, pueden tener usos polivalentes …
Con abundante luz natural (por medio de Velux), se ha cuidado también de forma especial la iluminación artificial, para que el apartamento conserve la misma sensación de amplitud, tanto de día como de noche.
Otro detalle importante, es no utilizar muebles en exceso, para intentar dejar limpios los espacios y de este modo lograr una mayor amplitud visual.
Fotos vía contemporist.com