Aunque la temática es un poco macabra (huesos), vemos que la originalidad está presente en muchos de los detalles de este restaurante mexicano.
El proyecto se ha realizado con un completo equipo multidisciplinar integrado por interiorista-arquitecto, dirección de arte-grafistas, prestigiosos gastrónomos-cocineros, fotógrafo, artesanos, marketing…, resultando este personal restaurante, con formas y conceptos vanguardistas que vemos.
El comedor lo compone una única mesa para 60 comensales.
La ambientación, muy teatral, es toda en blanca, que matiza el abigarramiento de la exposición en las paredes de todo el tema protagonista. Contrasta con la mesa del comedor en madera maciza, junto al árbol al final de la misma.
Fotos vía: plataforma arqui.