En esta vivienda (de una pareja con un niño de corta edad), debido a que no abunda el espacio de forma especial, se ha intentado aprovechar al máximo los metros cuadrados disponibles, y para no dar sensación de agobio, se han pintado todas las paredes y techos en blanco, junto a gran parte de los muebles de la casa, incluida los de la cocina y salón, sofás incluidos.

Como contraste (para darle mas protagonismo) se ha colocado el suelo en madera oscura, con contrapunto de algunos de los muebles auxiliares en este tipo de madera también.

En la mitad del salón, destaca la colocación de un acuario a la altura de la vista (1,00-1,80), con lo que se crea un punto de atención en movimiento y con color, como eje de esta zona.

El dormitorio sigue una línea clásica en el equipamiento, llamando la atención con una pintura mural, que ocupa gran parte de la pared del cabecero.

En el baño, se sigue con el mismo tipo de suelo que en el resto de la casa, utilizando también como base del lavabo.

Fotos vía: HomeAdore