El blanco es un color perfecto:
Cuando quieras dar un aspecto impoluto a tu cocina.
Cuando quieras cuidar hasta el límite su interiorismo.
Cuando quieras darle luminosidad, tenga o no, luz exterior.
Cuando quieras eliminar tonos/colores y darle un aire minimalista.
En estos casos, la elección del blanco, es un acierto seguro.
Fotos vía: RODEK, google