Si no fuera porque el asunto es grave y realmente doloroso, la autoflagelación pública de Lance Armstrong provocaría hasta cierta gracia. Ahora resulta que el tramposo es la víctima. De traca, de aurora boreal…de chiste, mal chiste de mal humorista. Lance Armstrong, el otrora héroe, ahora villano, como muchos de los políticos españoles salpicados por […]