Los árbitros españoles son unos paquetes. Punto. Son malos hasta el dolor. No aciertan una, su preparación técnica deja mucho que desear, son rencorosos, malvados, reincidentes y, como te hayan tomado la matrícula, te puedes ir preparando que no te van a perdonar una. Añade a todas estas virtudes que son unos prepotentes y unos […]