Ya está aquí Carletto, el nuevo ídolo de la insaciable máquina trituradora de entrenadores en la que se ha convertido el Real Madrid de Florentino Pérez. Hace tres años fue Jorge Valdano el maestro de ceremonia durante la presentación de Mourinho.Un acto discreto, de perfil muy bajo, en el que Mou hablaba de la frustración madridista por la ausencia de títulos y la dictadura barcelonista, de su motivación ante la enorme presión a la que iba a verse sometido -¿les suena de algo?- y de la bondad en el trato con los futbolistas a su cargo: ‘hay jugadores que me dicen que si tú te vas, yo dejo de jugar’. Tres años después, Mou no aguantó, según la versión oficial, la presión de la malvada prensa, no respondió a las expectativas de triunfos y juego y dejó el vestuario como si hubiera pasado por allí el huracán Katrina. Madridistas, no sufran, que el presidente blanco ha encontrado la solución perfecta. El nuevo Clan de La Ceja ha comenzado a dar sus primeros pasos.
Mucho han cambiado las cosas en estos tres años de vértigo. La primera, la forma de presentar al nuevo entrenador. El presidente tomaba el mando del acto, con su director general y demás adjuntos del alto mando, recuperado su brillo tras el ocaso provocado por el largo manto de Mou. El club soy yo, vino a decir Florentino Pérez, cuando confesó, sin el menor rubor, que llegó a decir a Ancelotti que ‘un día serás mi entrenador’. Lo malo es que se lo cree y, lo peor, es que es cierto. Un ganador inteligente y un excelente ser humano fueron las dos cualidades más señaladas por Pérez en la carta de presentación de su nueva apuesta, con un aviso un tanto siniestro al navegante italiano: ‘nada de lo vivido será similar a lo que le espera en este club’, en un alarde preventivo si igual, como si el italiano no tuviese ya callo suficiente como para soportar las presiones de las nobles plantas, la mala baba de la prensa, el elogio baboso de los palmeros o el odio sin tregua de los nostálgicos del antiguo régimen. Los platós de TV de la próxima temporada van a estar entretenidos.
Dicen quienes conocen a Carletto que es un hombre de fútbol, de 24 horas de fútbol, tipo dialogante, de mano izquierda prodigiosa (aguantar a Berlusconi durante ocho años es como un máster en relaciones difíciles), curtido en el triunfo y también en el fracaso, que también los ha tenido y sonoros; y, sobre todo, un buen gestor de egos y vestuario, cualidad que se antoja imprescindible para la pacificación de un grupo todavía convaleciente. Sin embargo, no hay unanimidad en el recibimiento, como sucediera hace tres años con la llegada de Mourinho (recomendable el repaso de las frases más gloriosas que Javier Varela ha rescatado de las dos presentaciones), ya que han sido varios los que han recordado que el PSG no ha jugado un pimiento este año, que solo ha ganado un título de los seis posibles y que con el Milán ‘solo’ conquistó una liga y 2 Champions en 8 temporadas. El hacha está ya afiliada…
PD. Se pospone para mejor ocasión las primeras palabras de Guardiola como entrenador del Bayern para no agobiar al ‘meacolonialismo‘ militante. Algunos han llegado a decir que claro, con esa pasta gansa en la cuenta corriente y un año sabático, yo también aprendo alemán en seis meses…pero claro, es Pep… Lo dejamos así, que hace calor y hay que dosificar