Gracias, Sara. Impagable, Sara. Algún día alguien tendrá que agradecer como corresponde lo que haces por el bien del cotilleo patrio. Eres un chollo, mona. Vaya añito que llevas y lo que nos queda, que lo del embarazo es un puntazo y de los buenos. La churri del porterazo de España va a tener un bebé. Y lo anuncian en este verano tan pestoso en el que no hay nada que echarse a la boca, que los equipos están tan tiesos que no pueden mi fichar a una escoba. Como para ponerse tontos, que está el Maestro Yoda Montoro con el hacha preparada y muy mosqueado por el dineral que el fútbol debe a la Hacienda Pública, la de todos. Bueno, la de casi todos, que hay excepciones, como en todas partes.
Nos desviamos. Sara y su feliz maternidad el próximo diciembre. Qué detalle, leemos en las crónicas de las especialistas en la prensa de casquería fina. Que como Iker tenía trabajo en eso de las Confederaciones, pues que decidieron callárselo, para que los medios no estuvieran dando todo el día el coñazo. Ya sabemos, entonces, por qué ella, la más bella de nuestras reporteras dicharacheras estuvo un tanto apartada de la primera línea de fuego en los partidos. Como iba a ser futura mamá, eso de preguntar al Iniesta de turno por el penalty lanzado, no lanzado, bueno que me estoy liando, es algo muy contraindicado por los ginecólogos del mundo mundial, como todas vosotras sabéis. Y Vasile aceptó, aunque de mala gana, que su Trending Topic habitual se cayera del cartel sin empezar la función. Todo sea por la causa y, por qué no, por la cantidad de horas de Salvame que de aquí a diciembre iban a ser el chollo padre para la la cuenta de beneficios de la tele amiga.
¿Y la prensa deportiva? Pues como siempre, con ese puntito de dignidad que le da cuando un tema se mezcla peligrosamente con los primos hermanos del corazón. A nosotros nos interesa lo justito, que lo nuestro es el baloncito, la bici y la raqueta. Pero claro, publicar la noticia y comprobar que en cuestión de minutos es el tema más leído y comentado del día, es una tentación demasiado fuerte para tan débiles y dignos principios. La noticia, eso sí, muy aséptica. Lo justito para salir airoso sin dejarse por el camino el poco prestigio que nos queda. Los comentarios, lo mejor de cada casa. La bestia que muchos llevan dentro tenía el día libre y licencia para soltar barbaridades.
Esta Taberna pensaba que lo de la guerra entre Mou y Casillas había pasado a mejor vida, pero no, error, tremendo error. Ni el embarazo de España es respetado por los quintacolumnistas de ambos bandos. Hombre, hay alguno gracioso con la chispa encendida que ha tenido su momento, como el que decía que ‘esos tres meses de banquillo…dan para mucho’; o ese que avanzaba que ‘el padrino será Mourinho’. Sin embargo, mucha mala baba destilaban los partidarios de Mou, regodeándose por la filtración de la noticia (ya saben la historia sobre si Iker era el topo del vestuario), que el nene o nena se podría llama Topoyiyo, alguna que otra broma pesada sobre penaltis y mucho comentario censurado por los administradores, que a alguno se le va la mano cuando tiene un teclado por delante. Y esto es solo el principio del embarazo, que nos quedan cinco larguísimos meses de gestación. Nos lo vamos a pasar bomba.