Que de fútbol opina mi vecina la del Quinto A, que lo más parecido que ha visto a un balón es una palangana, es algo tan real, cierto y verídico como que las ¿casuales? subidas del precio de la gasolina de los viernes. Y si de quien hablamos es del Real Madrid, más aún. Esta modesta Taberna, que todo lo oye y casi todo lo ve, ha encontrado entre tanto comentario unanimidad en que el Madrid no juega un pimiento a esa cosa llamada fútbol. Hay mayor división de opiniones a la hora de descartar o no a los blancos a la lucha por el título ya desde finales de septiembre, porque siempre quedan optimistas que hablan de que esto es muy largo, de que importa como acaba y no como comienza; pero donde nos hemos encontrado con una verdadera selva frondosa es en determinar quién es el culpable de este mal inicio de temporada. Pasen y vean.
La Herencia Recibida
Esa que todos se comprometen a no mencionar, tocar ni usar pero que es un recurso de lo más socorrido. Miren, te vienen a decir, el malvado sátrapa de Mou nos dejó un marrón tan grande que costará un tiempo en enderezar el tema. El argumento se sostiene con alfileres. Por mucho que estemos hablando del ex mejor entrenador del mundo-mundial, no creemos que haya alcanzado el don de la ubicuidad para asesorar on line a Escribá, Marcelino, Alcaraz o Mel sobre cómo hacérselas pasar canutas a sus ex.
La Prensa del Movimiento
Grupo de periodistas empeñados dedicados en cuerpo y alma a dorar la píldora a presidentes, entrenadores y en manipular con editoriales insidiosos y amenazantes a todo aquel que se aparte de la ortodoxia oficial. Más papistas que el Papa, más florentinianos que el mismísimo presi, al que adoran, idolatran, aman y siguen con devoción. Son quienes apuntan con su dedo acusador en función de las necesidades y circunstancias. Sirven para un roto como para un descosido, igual de útiles para manchar la imagen de un jugador para justificar su venta como para indicar el camino de salida a un futbolista díscolo, enreda y garganta profunda.
La Prensa Crítica
Todo lo contrario al grupo anterior. Se regodean con los tropiezos del equipo, señalando con deleite al palco de los males del club. Millones de euros lanzados a una ruleta de fichajes por un presidente irresponsable y sin la menor idea de lo que es el fútbol y las necesidades reales del equipo, puestos en las manos de un entrenador títere que a todo dice disciplinadamente ‘sí, señor’. Que sí, que dejarse 100 kilos para fichar a Usain Bale para hacer surcos en la banda del Bernabéu está muy bien, pero como millones, no se ganan partidos. Son peor que una mosca cojonera.
Sálvame de Luxe
En este grupo hay más variedad y, sobre todo, analistas que cambian de criterio casi más que de ropa interior. No han querido hacer, por ahora, demasiada sangre con el mal inicio de temporada del Madrid quizá porque son conscientes de que si se les va la mano tan pronto, se les acaba el chollo. Esto es como Belén Esteban: si la masacras desde el primer día, te quedas sin muñeco al que atizar. Por ahora, reparten estopa con carácter democrático, es decir, que hay para la indolencia de algunos jugadores, la empanada mental del entrenador recién llegado, las secuelas del trauma Mourinho o los empeños tozudos de un presidente soberbio (de soberbia), pero con un margen para la esperanza y la recuperación, que esto no ha hecho más que empezar, es más largo que un día sin pan y pueden, todavía, pasar muchas cosas. Como ven, queridos tabernarios, en la variedad esté el gusto.