Anda la clase periodística de nuestro país extasiada por el glorioso y edificante espectáculo del estadio de Anfield, puesto en pie, ovacionando a Cristiano Ronaldo al ser sustituido. Señoría, grandeza, lugar mítico, público ejemplar y todos los adjetivos y loas para los británicos, esos que hasta hace cuatro días eran considerados por nuestras plumas más […]