Michel Platini lo tiene todo para ser un tipo odioso: es francés, algo que de por sí te convierte inmediatamente en sospechoso; es presidente de la UEFA, aún más sospechoso, si cabe; y no sabe qué hacer para fastidiar al fútbol español, en general, y al Real Madrid, en particular ¿Cómo hemos llegado a estas científicas conclusiones? Sencillo, con el sesudo análisis de sus recientes declaraciones sobre quien, a su juicio, debería de ser el destinatario del próximo Balón de Oro.
Dice Platini que, en su opinión, este ‘prestigioso‘ galardón debería recaer en un jugador alemán, dado que Alemania ha ganado el Mundial. ¡Zas, en toda la boca! ¿Y dónde nos metemos la campaña para que Cristiano siga engordando su leyenda, se haga justicia y revalide el honor de ser el mejor del mundo? Inconcebible. Ya tenemos bastante con aguantar que un enano cuartapata haya arrebatado en solo una semana a Telmo Zarra el récord de máximo goleador de la Liga en España y a Raúl, un santo y seña del madridismo (para algunos, que ya se sabe cómo salió del Madrid, aunque esa es otra historia), el récord de goles en Champions. Si no fuese suficiente quina que tragar los números de Messi, nos visita otro enano aguafiestas para decirnos que no, que nos olvidemos de Cris, que no se lo merece. Sabrá él…
Cómo será el mamoneo de este premio, que un eterno candidato a recibirlo, Frank Ribery, ya dice abiertamente que el Balón de Oro es política, no deporte. El periodista que representaba a España en la votación, Paco Aguilar, ha denunciado las vergonzosas presiones de determinado presidente para condicionar las votaciones. Ya no forma parte del jurado. Por no hablar de las flagrantes irregularidades, como el retrasar el pasado año quince días las votaciones, dicen que para impedir que ganara el campeón de Europa y de Alemania, Franck Ribery. Al final ganó Cristiano, jugador que no levantó trofeo alguno. Además, si seguimos la teoría de Platini de año de Mundial, Balón de Oro para el ganador, ni Xavi ni Iniesta ganaron en 2010. Leo Messi se coronó de nuevo en Zurich en una temporada en la que Argentina fue eliminada en los cuartos de final de Sudáfrica.
Hace tiempo que la prensa deportiva de este país está enrolada en la peligrosa deriva del periodismo de bufanda. Todo por las ventas, justifican. Es lo que el público quiere, señalan. La polémica, el enfrentamiento, el morbo…todo eso vende. Tenemos la fortuna de contar con, posiblemente, los dos mejores futbolistas del mundo, pero en lugar de disfrutar de este privilegio, muchos se empeñan en buscar enfrentamientos absurdos, polémicas estériles y comparaciones ridículas ¿Llegará el día en el que veamos en un diario español una portada dedicada a la gesta de un deportista, ojo, no solo futbolista, de otro país? Nos tememos que esta portada de L´Equipe, periódico francés, tardará un tiempo en poder verse por aquí.