El seguidor habitual del Atlético de Madrid tiene la certeza absoluta de que se queda sin poder disfrutar más pronto que tarde de Falcao como yo me quedé sin abuela. ¿Seguro? Segurísimo. Es más, incluso se percibe la sospecha de que el colombiano no viajará muy lejos, los 3 kilómetros que separan el Calderón del Bernabéu. Pero, si el Real Madrid no necesita a día de hoy un jugador como Falcao. ¿Y eso ha sido alguna vez un obstáculo?

En el Madrid la política de fichajes no procede del departamento técnico. ¿De dónde, si no? De más arriba. ¿Muy arriba? Todo lo arriba que puedas llegar. ¿Pero, no hay un pacto de caballeros entre los dos equipos? ¿Caballeros en el fútbol? En el mundo del fútbol, queridos míos, no existen los caballeros.

El fútbol está dividido entre quienes tienen pasta y todavía les fían los bancos y quienes tienen una hermosa colección de telarañas en la caja fuerte, con más trampas que una película de chinos. ¿Entonces? Entonces, nada. Que Falcao puede, si así se cruzan los caminos, ser jugador del Real Madrid. No sería tampoco la primera ni la última vez que los vecinos intercambian cromos. Bueno, uno vende cromos con el rostro de un futbolista y el otro con el anagrama del Banco de España.

El Atlético de Madrid está más tieso que la mojama. Por deber, debe hasta de callarse por obra y gracia de la brillante gestión de sus propietarios. Eso sí, alguien, se ignora si por un azar casual o fruto de un trabajo concienzudo (la verdad es que la mayoría se inclina a pensar que por lo primero), tuvo la feliz idea de pagar un pastizal al Oporto por Falcao. Bueno, pagar, lo que se dice pagar, no se sabe muy bien quién pagó. El paganini, al parecer, es un fondo de inversión con sedes en Londres y Estambul, así que lo mismo un taxista jubilado de la capital británica tiene, sin saberlo, los derechos de uno de los mejores jugadores del planeta.
Las vueltas que da el fútbol son a veces muy extrañas. La jugada entrañaba un riesgo, no crean. Que si no se adapta, que si pasa por una racha de sequía goleadora, que se lesiona…tantas cosas que pueden salir mal…pero que, en esta ocasión, salieron mucho mejor, incluso, de lo soñado por los dirigentes atléticos. Y, a día de hoy, ¿quién puede tener el dinero suficiente como para poder pagar lo que vale este killer del área? Blanco y en botella…