>

Blogs

Cristina Saraldi

Madre y aprendiz

Madre de día: nuestra mejor opción

Hace tiempo que quería escribir sobre las madres de día: esa profesión tan poco conocida en España, y que tan importante es en muchos países del resto del mundo.

Países como Alemania, Dinamarca, Suecia, Francia, Inglaterra o Estados Unidos (donde hay madres de día en multitud de opciones y además de mucha variedad) cuentan con una legislación que regula la situación de esta iniciativa que tanto se parece al calor de un hogar.

Las madres de día son mujeres, que no necesariamente son madres, que trabajan con un máximo de 4 niños en su casa, siendo un hogar para los niños y asemejándose lo máximo posible a la figura de la madre (o del padre) en sus primeros años de vida. Acompañan habitualmente a bebés con meses hasta niños de 3 años y ofrecen al niño el cariño, el amor y la atención que necesitan.

Yo di con una de ellas por casualidad (o quizás fue causalidad) y siento que es la mejor persona con la que podría estar mi hija. Papá y yo trabajamos, así que lo de estar criando a nuestra pequeña en nuestro hogar no era posible. Dentro de las distintas opciones que planteamos, nos pareció la más razonable y respetuosa. Un hogar, una persona, sólo 3 ó 4 niños, cariño, contención, acompañamiento, respeto… Y si además sumamos que su visión del niño y la maternidad es la misma que tenemos nosotros, la elección no podía ser más acertada.

Este es el segundo curso que compartimos con Celia, Orestes, Alex y por supuesto Iliriana. Y vemos en nuestra hija Cloe cómo crece de la mano de un adulto que les permite ser quienes tienen que ser; y sobre todo al lado de otros niños cuyos vínculos afectivos están muy desarrollados. Dentro del hogar, todo es de todos. No hay objetos personales, no hay normas, no hay apenas planificaciones (salvo las básicas pautas de conducta: lavarse las manos, cepillarse los dientes, sentarse a comer, echar la siesta…) y lo que prima por encima de todo es el cariño y el amor.

Para Iliriana, la madre de día que acompaña a mi hija Cloe, una madre de día es una persona que está en continua formación, que no deja de autoeducarse y que acompaña al niño observando y respetándole en todos sus procesos. No deja de profundizar en el desarrollo del niño y le ofrece un hogar (su hogar), adaptado a las necesidades del pequeño y dándole como primera opción el amor y el contacto que el niño necesita, tanto física como emocionalmente. Iliriana hace especial hincapié en la importancia del hogar, así como el hecho de convertirse en una figura maternal o paternal como una referencia.

En España la situación deja mucho que desear. Euskadi retiró en 2012 las ayudas que daba a los Nidos familiares, los espacios donde trabajaban las madres de día. Navarra también retiró la financiación que ofrecía hace tan solo un año, siendo ésta la única comunidad que a través de una ley foral regula la situación de las madres de día.  Sin embargo, la legalidad parece que no llega. Es una opción alegal, como tantas en España en lo relativo a la infancia. Todo lo que se sale de la “norma” impuesta hace ya varios años en nuestro país, queda al margen de la legislación. ¿Hasta cuándo? Según parece, desde hace ya 7 años, la Consejería de Educación habla de una nueva ley que regule esta situación. Y pasan los años y nada cambia.

Dentro del marco de las madres de día hay varias líneas pedagógicas. Muchas emplean la línea de la Pedagogía Waldorf, donde siguen las indicaciones antroposóficas del Dr. Rudof Steiner y para quienes lo físico, lo anímico y lo espiritual forman una unidad. Otras sin embargo, siguen a Pickler-Lockzy, quien revolucionó a principios del siglo XX la crianza y el desarrollo de los pequeños. Y para quien lo más importante siempre ha sido el bienestar físico, afectivo y psíquico de cada niño y la búsqueda de las condiciones óptimas para el mejor desarrollo posible de cada uno de ellos. Hay más líneas pedagógicas y muchas más opciones. Sin embargo, para mí, lo que más importa bajo el concepto de las madres de día es sin duda, el acompañamiento respetuoso que reciben los niños en sus primeros años de vida.

Libro recomendado: La mejor guardería es tu casa. Eulàlia Torras de Beà

Temas

Mi hija me puso la vida patas abajo y me encanta aprender a andar con mis manos

Sobre el autor

Cada vez hay más consciencia social acerca de la importancia de escuchar al niño. Mi hija mayor fue mi acompañante y motor para el cambio que hice en mi vida: dejé mi trabajo en televisión por perseguir este sueño que un día tuve. Se llama "Froggies" y fue mi primer proyecto. En 2016 me convertí en bimadre, y esta aventura me está resultando muy intensa. Creo firmemente que los adultos tenemos mucho que cambiar para ofrecer a los niños un lugar mejor donde vivir.


octubre 2013
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031