No podía terminar esta Semana Internacional de la Crianza en Brazos sin dejar mi pequeño homenaje a esta iniciativa que tanto me gusta.

Parece que fue en 2008 cuando se decidió organizar esta semana de celebración a través de todo el mundo. Y desde entonces, no paran de surgir ideas, festivales de blogs y multitud de bloggers dispuestas a hablar y promover el porteo y por supuesto, el calor, el contacto y sus múltiples beneficios para todos.

Porteo desde que Cloe tenía 4 meses y, cómo no, me cambió la vida mi primer fular. Es cierto que de bebé la porteaba todo el tiempo. Ella no soportaba el carrito y menos mal que encontré esta manera de movernos juntas porque sino, no sé qué habría sido de nosotras.

Aunque he de decir que porteo menos de lo que me gustaría, aún hoy, con 3 años y casi medio, sigo porteando cuando Cloe decide que está muy cansada y se “deja”. Aún podemos disfrutar de nuestras miradas, conversaciones, risas, complicidad, conexión y olor de la una y de la otra. Cada día volvemos del cole en la “mandu”, porque eso sí, se ha convertido en una tradición.

Este año “Comparte la aventura” es el claim elegido. Y para mí tiene un significado muy profundo: compartimos aventura; la nuestra y la de todos los demás porteadores. Y por supuesto, compartirmos el viaje de la vida mi pequeña y yo. Qué mejor aventura que vivir juntitos y pegaditos siempre que surja la ocasión. Ya habrá tiempo de crecer y de no querer estar con mamá.

Además quiero añadir que es el año que más iniciativas pro-porteo escucho y veo; y también cuando más y más gente veo porteando y además sin usar mochilas colgonas para ello. Parece que cada vez más personas se preocupan por las necesidades de sus bebés y por supuesto por su comodidad. Vamos perdiendo el miedo al porteo y parece que la sociedad integra de nuevo esta práctica tan antigua. Hasta grandes superficies han incluido mochilas ergonómicas en sus productos, algo que sigue llenando de luz este camino.

Como dice Alba Ferri, asesora de porteo y propietaria y fundadora de Portéame, “el porteo mejora el vínculo con tu bebé y permite a la madre estar pendiente de las señales de su bebé, aumentando su percepción sobre las necesidades de su pequeñ@. Reduce los llantos y cólicos hasta un 51% (en el mejor de los casos), con padres que se sientes más competentes y cuidadosos hacia sus hijos“.

Para terminar sólo quiero invitaros a probar el porteo y dejaros asesorar por profesionales y expertos, que cada vez hay más donde elegir, porque seguro que con su ayuda encontráis aquél que mejor os siente.

En casa porteamos todos 😉