Hoy quiero escribir un post lleno de otoño.
Estamos en mi estación preferida. Sus tonalidades marrones me conectan con lo más profundo de mí, que sueña con avanzar y co-crear con el resto de las personas.
Como madre consciente, me preocupo mucho por cómo nos dirigimos a los niños. Soy de las que opina que, si los 7 primeros años de vida pueden determinar los recursos que obtendremos en nuestra vida adulta; y para mí el mundo, sin duda alguna, está deshumanizado; cambiemos el modo en el que nos dirigimos a la infancia. Observo que cuando un padre cambia alguna actitud sobre cómo responder a comportamientos (para él molestos) de sus hijos, éstos también modifican sus acciones aportando más paz al caos previo.
De verdad creo que debemos cambiar cosas: cómo vivimos nuestros embarazos, nuestros partos, los primeros días de vida, los meses y años. Si hacemos esto, creo a conciencia que cambiaremos la fortaleza y la seguridad de nuestros niños del ahora, los que traerán un futuro, confiemos, más esperanzador.
¿Y por qué hablo de esto en otoño? Sencillamente porque el otoño es época de cambios, nuevos proyectos, actividades, más tiempo en casa y por lo tanto más tiempo para estar el uno con otro.
¿Habéis probado a tener un “mantra” o frase diaria a través del cual expresemos a nuestros hijos lo mucho que les queremos? ¿Qué tal jugar a encontrar hojas otoñales y escribir palabras con las propias hojas? ¿Y si las pintamos y nuestros mensajes están llenos de amor?
Las castañas son otro de los recursos que tanto juego da en esta estación. Nos encanta el tres en raya y el nuestro de castañas queda precioso. Le hemos puesto corazones y mensajes positivos porque este tipo de recursos amorosos aumentan la autoestima de nuestros hijos y por lo tanto, del resto de la familia.
Hay un sinfín de opciones para jugar, crear y sobre todo conseguir que nuestros hijos se sientan aún más queridos y por lo tanto más creativos.
Busca en el otoño, su magia llena de tesoros la convierte en una estación de reciclaje personal.
¡Feliz búsqueda y anímate a cambiar!