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Irene Crespo

Uno más en la familia

Toda la vida usado para cazar y matado a palos cuando ya no le servía

Super era un setter de unos 8-10 años que apareció en Artxanda (Bilbao) en un estado más que lamentable, al parecer apaleado por su dueño, y que finalmente murió el pasado domingo día 4 de diciembre.

El 30 de noviembre la asociación A.P.A. Puppy Bilbao recibió el aviso de que unos vecinos de Artxanda (Bilbao) habían recogido un setter encontrado en dicho barrio en estado de shock. El perro no se movía, estaba en los huesos,  lleno de pulgas y garrapatas… Los veterinarios de la perrera examinaron enseguida a Super (nombre que le pusieron al perro, puesto que no tenía chip), y determinaron que el animal llevaba mucho tiempo sin moverse del mismo sitio o arrastrándose debido a su extrema delgadez, sus patas traseras ya ni lo sostenían porque había perdido toda la masa muscular… Pese a no haber heridas abiertas en su cuerpo, todo hace suponer que el pobre Super habrá servido toda su vida a su dueño para la caza y el mismo lo apaleó  cuando ya no le servía para ello por haberse hecho mayor. Desde A.P.A. Puppy Bilbao me cuentan que no se ha podido verificar eso al 100% por falta de medios económicos para hacerle más pruebas, pero que lo saben porque ya han visto muchos casos así: los golpean sobre todo en la columna para matarlos o dejarlos inválidos y que mueran al no poder moverse del sitio.

Pese a que los ojos de Super demostraban que ya no tenía ilusión por vivir debido al dolor y agotamiento que sufría, A.P.A. Puppy Bilbao quiso darle la oportunidad de ser feliz que merecía y lo ingresaron en una clínica veterinaria.  Los veterinarios nunca encontraron realmente lo que le pasaba, pero tenían igual de claro que la gente de la asociación que Super no quería seguir viviendo, el perro se estaba dejando morir: su fiebre no bajaba y tenía muchísimo dolor. Eso sí, fue un campeón y en ningún momento salió ni un sólo quejido de si garganta. El domingo sus pulmones se encharcaron y Super ya había dejado clarísimo que no quería luchar más, así que decidieron ayudarle a dejar de sufrir… Eso sí, murió conociendo el cariño puesto que una voluntaria de A.P.A. Puppy Bilbao no se separó de él y lo tuvo en sus brazos hasta que cruzó el arco iris.

No se pudo hacer nada por él, pero al menos no murió completamente solo en un descampado, como está claro que era el plan del que le hizo eso. Super fue fiel a un cazador durante toda su vida y lo que recibió a cambio fue una paliza mortal cuando ya no era útil para cazar…

Super, sé feliz allí donde estés.

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Blog dedicado a todo lo relacionado con el mundo de las mascotas: adopciones de perros y gatos, eventos, consejos prácticos para cuidar a ese miembro tan especial de la familia.


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