La consulta para Martín Ojeda (*) nos la manda esta semana Uxua. Nos cuenta que tiene muchos problemas con un mestizo de labrador que tiene en acogida:
“La consulta de hoy tiene que ver con un mestizo de labrador que está de acogida y que aparentemente presenta problemas con cualquier otro perro, miedo a la gente (muerde si se le acercan), eliminación inadecuada, ingesta compulsiva y alguna que otra cosilla.
Lo primero que sería importante conocer y que no surge de la consulta es el historial del animal anterior a la protectora, en especial los motivos por los cuales terminó allí. Eso nos permitiría determinar si las conductas problema eran preexistentes o si aparecieron en ese sitio. De todos modos, según dices, el perro no tenía conflictos con otros cuando llegó a la protectora de modo que presupondremos que allí comenzó el problema.
Como hemos señalado en más de una ocasión, la ingesta compulsiva de la comida en perros que han pasado por las perreras y protectoras es bastante habitual. La competencia por el recurso “comida” en esos sitios se hace bastante cruda, con lo cual el animal aprende a tragar todo lo que puede en el menor tiempo posible ya sea para que otro no le quite lo suyo, o para ir él a quitarle la comida a otro menos firme. No sé cuánto hace que está de acogida, pero lo normal es que esta conducta vaya cediendo a medida que transcurre el tiempo con acceso frecuente a la comida.
Los problemas con otros perros pueden deberse a lo mismo. Si por el motivo que fuese su experiencia con otros perros en la protectora fue traumática y no fue reconducido de la forma pertinente, es normal que desarrolle temas de agresividad. Sin embargo, sin ver el lenguaje corporal suyo no es posible determinar a qué obedecen, ya que bien podría ser tema de miedo.
El miedo a la gente y que muerda si se le acercan me da, sinceramente, muy mala espina. Puede que su dueño anterior lo maltratara, o que sufriera maltratos por parte de algún otro allegado, etc. En esas circunstancias es habitual que desarrolle miedo y, como también hemos hablado, que ese miedo se traduzca en ataque si se sobrepasan sus límites, se siente acorralado, etc. También podría deberse a una falta de socialización adecuada con humanos, o de su generalización. En ambos casos habría que trabajarlo con un programa muy suave de habituación, ganarse su confianza y respeto poquito a poco, respetando mucho sus espacios.
Finalmente, la eliminación inadecuada, es bastante lógica también. Por un lado dice la consulta que no ha pasado por ningún tipo de educación, con lo que no sabemos si la eliminación fuera de casa está bien aprendida. Por el otro, si el que se orine en casa va unido a los momentos en que se queda sólo –cuando aúlla también- está más relacionado con un trastorno por la ausencia del dueño; que ya hemos tratado anteriormente.
Se trata de un caso que requiere mucho trabajo y paciencia, y mi consejo es que te pongas en contacto con un profesional para evitar que los problemas vayan a más.”
(*) Martín R. Ojeda es etólogo y adiestrador de Servicios Caninos Integrales
(**) Si quieres que Martín te ayude con tu perro, recuerda rellenar este cuestionario y enviarlo a unomasenlafamiliablog@gmail.com.
(***) Tened en cuenta que los consejos se dan habiendo leído el cuestionario rellenado por la persona que hace la consulta, por lo que el etólogo cuenta con muchos más datos de los que aquí se comentan