Esta chiquitina tan salada es Sandy, una perrita que lleva 8 años de abandono y mala suerte y que merece ya su final feliz. Sandy vivía en Murcia con unas personas a las que ella consideraba su familia, pero está claro que ellos no pensaban igual de esta peque. Vivía encerrada en el patio de su casa y al poco tiempo de tenerla, su familia se mudó dejando a Sandy solita en la casa anterior. Al principio iban cada 15 días a darle de comer, pero pronto se cansaron incluso de eso y Sandy quedó totalmente olvidada en ese patio. Los vecinos escucharon los ladridos de la perra muerta de hambre y sed y se dieron cuenta de que habían dejado de atenderla.
Personas voluntarias se pusieron a ir a la casa a atender a la perrita y buscarle un hogar, parecía que el destino de Sandy por fin cambiaba. Surgió una adoptante, pero tenía un problema, se estaba mudando y necesitaba que alguien tuviese a la perra un mes más. Esta adoptante vive en Cantabria y una mujer de Errenteria (Gipuzkoa) a la que conmovió la historia de Sandy se ofreció a acoger a Sandy hasta que su adoptante pudiese llevársela. Así, Sandy llegó de Murcia a Gipuzkoa hace ya 6 meses.
Pero la mala suerte persigue a esta pequeñaja. Lo que iba a ser una acogida temporal de un mes como mucho se ha convertido en una estancia de 6 meses. La adoptante tiene problemas de salud que, lejos de mejorar, han empeorado, y hasta ahora no ha podido hacerse cargo de Sandy, quien sigue con su familia de acogida. Esta familia quiere a Sandy con locura, pero tiene ya otras dos perritas y no puede hacerse cargo de ella. Se ofrecieron a acogerla para ayudar, pero la perrita ya lleva 6 meses y su adoptante sigue sin poder hacerse cargo por lo que han quedado de acuerdo en buscarle una nueva familia de adopción.
Como veis en las fotos, Sandy es una ratonerita muy pequeña, pesa unos 5 o 6 kilitos nada más. Pese a su edad, esta pequeña sigue siendo muy activa, así que necesita una familia que pueda darle buenos paseos. Eso sí, luego en casa es una perra de lo más tranquilo que va detrás de ti buscando mimos.
Hay que tener en cuenta que Sandy no ha tenido un pasado normal. Lo que quiero decir con esto es que cuando la perra llegó a Gipuzkoa, tenía problemas derivados de su vida anterior, de todos ellos, el único que aún conserva es que a veces no reacciona bien con otros perros de la calle. Con algunos perros que encuentra por la calle se pone a ladrarles y montar escándalo, pero no pasa de ahí. Cuando llegó, a algunos les mordía en las patas, pero su casa de acogida ya la ha ido enseñando a socializarse y ahora lo único que hace es ruido. Ese con perros “desconocidos”, con los de la casa convive muy bien, actualmente tiene dos hermanitas perrunas y no ha tenido ni un solo problema con ninguna de ellas.
Con niños tampoco ha tenido ningún problema, en su casa actual no hay ninguno, pero ha estado con niños de entre 8 y 11 años y de maravilla. Cuando ha coincidido con niños más pequeños, directamente los ha ignorado… Con gatos no ha convivido, pero su mami de acogida ha probado a juntarla a varios y tampoco ha reaccionado mal (una de las veces gruñó un poco a uno, pero quedó sólo en eso y fue algo puntual).
¿Quieres dar a Sandy el hogar definitivo que tanto le está costando encontrar? Llama al 677-53-10-87.
Ahí va una galería de esta pequeñaja tan salada: