La consulta para nuestro etólogo Martín R. Ojeda (*) nos la manda esta semana Laura: tiene un yorkshire de tres años y de un tiempo a esta parte micciona cada noche dentro de casa. Laura, ahí va el consejo de Martín:
“La consulta de hoy trata de un macho de yorkshire de tres años de edad que si bien aparentemente sabe hacer sus necesidades en forma correcta, por las noches orina dentro de casa particularmente en dos o tres sitios concretos.
Lo primero que puedo decir es que, de acuerdo a la información de consulta, el perro necesita muchísimo más ejercicio que el que hace. Diez minutos tres veces al día -más allá de algún paseo ocasional por la tarde- es a todas luces insuficiente. Sé que nuestras ocupaciones suelen dejarnos poco tiempo libre pero tenemos que hacer el esfuerzo por el bien de nuestros amiguetes. Por el otro lado, no hay que dejarse engañar por la raza o tamaño del perro: todos necesitan salir a hacer ejercicio no solo por su estado físico, sino también porque esas salidas contribuyen a su equilibrio mental al aportarles distracciones y posibilidad de interacción con otros perros y personas.
Sobre la eliminación en sí, como ya señalamos en alguna ocasión, existen distintas causas probables, de modo que descartado un problema orgánico, es fundamental para su correcto tratamiento la determinación de cuál es la que motiva el problema.
Partiendo de la información suministrada, es posible que se tratase de un caso de eliminación por marcaje, si bien se da generalmente cuando hay algún tipo de interacción del animal para con otros que viven con él o bien que comparten un mismo espacio frecuentemente. Es clave aquí el dato del veterinario sobre que el perro puede que “no haya sido castrado del todo”. En tanto tenga testículos funcionales hay producción de hormonas, de modo que creo que esto es lo primero que hay que verificar para descartar o no el tema del marcaje y si corresponde, buscar otros motivos.
Mientras tanto, para lidiar con el tema puedo dar alguna pauta:
1- Mantener las zonas de eliminación limpias, aunque eso no garantiza que no vuelva a orinar en el sitio. Es un tratamiento del síntoma, pero no del problema en sí.
2- Sacarlo mucho de paseo. Cansarlo y darle muchas oportunidades de hacer sus cosas fuera.
3- Durante la noche, restringir el acceso a las zonas que suele utilizar.
Por último, recordar que cada perro es un animal distinto de los demás. Existen pautas generales de comportamiento, pero no tiene por qué reaccionar de la misma forma que otro a los mismos estímulos, de modo que no es raro que nuestro amigo actual se comporte de forma distinta que quienes le han precedido en nuestra casa.”
(*) Martín R. Ojeda es etólogo y adiestrador de Servicios Caninos Integrales
(**) Si quieres que Martín te ayude con tu perro, recuerda rellenar este cuestionario y enviarlo a unomasenlafamiliablog@gmail.com.
(***) Tened en cuenta que los consejos se dan habiendo leído el cuestionario rellenado por la persona que hace la consulta, por lo que el etólogo cuenta con muchos más datos de los que aquí se comentan.