Los veterinarios de la Clínica Lardy nos hablan esta semana sobre el Síndrome Urológico Felino (FUS), una enfermedad muy común en los gatos y que se da mucho en esta época del año.
“Esta semana os vamos a hablar de una enfermedad de los gatos que se da con bastante frecuencia en esta época del año (ya que hace mucho calor, no beben lo suficiente…) y se ve favorecida porque muchos nos vamos de vacaciones dejando a nuestros gatos en casa al cuidado de algún familiar o amigo que va a darles de comer y beber y a limpiarles la bandeja.
Esta enfermedad es el Síndrome Urológico Felino (las siglas en inglés son FUS, que es como habitualmente se le suele llamar) y es un conjunto de síntomas derivados del mal funcionamiento del tracto urinario. Su aparición no se suele deber a una única causa, sino a un conjunto de factores que predisponen a la aparición de este síndrome.
– Estrés: Cambios en su ambiente, ausencia de propietarios, presencia de personas o animales ajenos a su hábitat, cambios de dieta o toma de medicación forzada, etc.
– Dietas: Aquellas inadecuadas por exceso de proteína vegetal, de baja digestibilidad, sin control de minerales y sales que predispongan a cálculos.
– Ingestión de líquidos: Generalmente los gatos suelen vivir con poca ingestión de agua y muchos la toman del alimento. Al ser animales adaptados a una ingesta baja de líquidos, pueden reducir la frecuencia y volumen urinario, lo que eleva la concentración y la permanencia de cálculos/cristales en la vejiga. Les gusta beber agua fresca y corriente para lo que se comercializan fuentes que les incitan a beber.
– Sedentarismo: Aquellos que tienen una vida sedentaria y los obesos suelen afectarse en mayor medida. Hay que ayudarles con juegos para que se muevan y con dietas especiales para que mantengan un peso adecuado.
– Higiene: Los gatos suelen ser muy limpios y una bandeja sanitaria mal aseada hace que la frecuencia en la micción baje.
– Recidivas: Aquel gato que ya haya sufrido alguna vez este síndrome mantiene la tendencia y puede volver a recurrir si se dan los factores que lo predisponen.
– Edad y sexo: El rango de mayor presencia del primer episodio va de los 2 a los 7 años aproximadamente. Afecta en mayor número a los machos y sobre todo a los castrados. Las hembras tienen la uretra más ancha por lo que es más difícil que se les obstruya.
En la mayoría de las ocasiones, la causa es una cistitis idiopática felina y se relaciona con situaciones que originan estrés en el gato, no se sabe a ciencia cierta qué origina esta inflamación pero sí se sabe que un consumo alto de agua mitiga en parte las recaídas y los síntomas.
Como causa secundaria encontramos los tapones mucosos de material orgánico de la vejiga y los urolitos (cálculos) formados por calcio o magnesio y que, según el tamaño (visibles o microscópicos), nos darán una sintomatología u otra. Existen dietas especiales comerciales que ayudan a su disolución y a su prevención. Así mismo, ayuda la ingesta de N-Acetilglucosamina porque interviene en la formación del ácido hialurónico y en la reparación de membranas celulares.
Un pequeño número de casos está relacionado con infecciones del tracto urinario que suelen ser secundarias a proceso primarios. Las causa neoplásicas, como el carcinoma de células escamosas, también son por suerte poco frecuentes.”
Si tenéis cualquier duda sobre este tema, queréis hacer alguna consulta sobre la salud de vuestro peludito o queréis que los veterinarios de Lardy hablen sobre algún tema en concreto, sólo tenéis que escribir un correo a unomasenlafamiliablog@gmail.com, yo se lo pasaré inmediatamente a ellos y en unos días tendréis vuestra respuesta a través de este blog. Animaos, tantos ellos como yo estaremos encantados de ayudaros.