Os comentaba en la primera parte de este post que, al haber estado tanto tiempo sin poder contaros los finales felices de los protagonistas del blog, se habían acumulado unos cuantos. En ese primer post os contaba varios y hoy lo completo con lo que quedan:
“De los tres gatos que salieron en adopción a través de tu blog (bueno, por el blog sólo salió Charlie Iru, el blanquito…) sólo te puedo decir que han sido historias felices desde su inicio al final. Felices porque fueron los vecinos de Ama Guadalupekoa, Hondarribia, quienes nos llamaron y ayudaron a cogerlos porque la entrada de las excavadoras en el barrio iba a suponer su muerte. Los cuidaban en la calle desde su nacimiento y te aseguro que es la camada más sana que hemos recogido en estos 5 años de trabajo que llevamos. Los cogimos con sus madres (son cachorros de dos madres distintas). Las madres volvieron tras ser esterilizadas al entorno que conocían (entre ellas eran madre e hija, o sea que no se iban a sentir solas…) y los cinco cahorros fueron adoptados por personas más que acostumbradas a tener gato. Así que nos quedamos con la tranquilidad de saber que se quedaban en buenísimas manos.
Siguiendo el orden de las fotos, el primero es Charlie Lau: lo ha adoptado una pareja que vive en Tolosa, Igor y Venusa. Se mueven en una cuadrilla en la que todos tiene mascotas, menos ellos…y Venusa, brasileña encantadora, enamorada de los gatos, decidió apuntarse al club adoptando uno. Quería el blanquito, pero para cuando llamó ya estaba adoptado por Leire, así que se cogió a este peluchón. Igor nos llamó por medio de otro adoptante nuestro anterior, de Gros.
Charly Bi: lo ha adoptado una cliente de Isabel (veterinaria de la Clínica Bidebieta). Vive en Donosti feliciano total (la dueña había tenido que eutanasiar, por muy mayor, al suyo y buscó sustituto rápidamente ).
Y Charlie Iru, el blanquito, es el que salió gracias a ti porque Leire lo vio en cuanto los publicaste en el diario. Lo quería para sus padres porque también en este caso habían eutanasiado al suyo, muy mayor. El hueco que dejaba era tan grande que el padre de ella dudaba muy mucho de poder encontrar un gato que igualase al desaparecido. Evidentemente, Charie (ahora se llama Argi ) no será como él, pero ahora ya saben que han adoptado un gato también muy especial.. Vino toda la familia a verle: Leire, su marido y los padres de ella…Se fueron llorando de emoción con el gato entre sus brazos. Ahora se llama Argi y vive tan feliz como lo ves en las fotos..Y haciendo feliz a toda una familia. Final redondo.
Los otros dos gatos de la camada, uno vive con una cliente de un veterinario de Sokoa. Y el quinto se fue a vivir a Urnieta: vive en una familia con dos niños que lo adoran (es el gato el que va en busca de los niños para trastear). La madre me llama de vez en cuando para contarme trastadas que hacen unos y otros.
Pirlo, que ahora se llama Leo, ha tenido mucha suerte. Lo adoptó una señora alemana que vive en Donostia desde hace muchos años y que siempre ha tenido gato, el último se le murió hace un año. No pensaba tener más pero, al ver al pobre Pirlo, le dio pena y decidió volver a tener gato. Además del piso de Donostia, tiene un casoplon en Toledo, así que el gato ha pasado de estar en la calle a vivir como un rey. Se lo entregaron castrado y con las pruebas de inmuno y leucemia que dio negativo, así que tendrá gato para largo porque por lo que me cuentan está muy sanote.