Hace unas semanas hablábamos de varios casos de envenenamientos de perros en diferentes localidades guipuzcoanas y os contaba que, por desgracia, no eran ejemplos aislados y es algo que pasa con frecuencia. Elena, lectora del blog, por desgracia lo comprobó ayer en su propia piel: su westie fue envenenado en Intxaurrondo. Me cuenta que estaba paseando a su perro por el Paseo de Mons (a la altura del bar El Apeadero) y, cuando lo llamó, el westie salió de los jardines con todo el morro azul. Lo llevó rápidamente al veterinario de urgencia y, al hacerlo vomitar, echó un trozo enorme de carne, lo que prueba una vez más que se trata de un hecho intencionado.
El perro de Elena ha estado 24horas ingresado en observación ya que el veterinario le dijo que esa sustancia no daba síntomas en las primeras horas y podrían aparecer después. Gracias a haberlo llevado tan rápido a la clínica, el westie de Elena está a salvo por ahora, pero digo por ahora porque, como le ha explicado el veterinario, el veneno podría estar activo en el cuerpo del perro hasta un mes. De momento lo van a seguir controlando y esperemos que todo quede en un susto, pero Elena quería hacerlo público para, por una parte, avisar a quienes paseen con sus perros por la zona y, por otra, hacer un llamamiento de “¡basta ya!” a quienes arrojan estas sustancias.