Los veterinarios de la Clínica Lardy nos hablan esta semana sobre los detalles de la nutrición de nuestro perro: sus necesidades según raza, tamaño… Este primer artículo habla sobre la nutrición en general y en las fases de crecimiento, la semana que viene publicaré una segunda parte con las necesidades de un perro adulto en sus diferentes etapas (adulto, senil, en gestación…).
Los humanos y las mascotas tienen diferentes requisitos nutricionales, por lo que la alimentación de un perro o gato con golosinas o sobras de las comidas, no es la nutrición adecuada que requieren para crecer y vivir saludablemente, la que sí es adecuada es la ofrecida por los alimentos formulados especialmente para ellos. Estos proveen una dieta completa al animal, que incluye proteínas, grasas, vitaminas y minerales en correcta proporción y equilibrio de acuerdo a su etapa de desarrollo y nivel de actividad.
Un factor que se debe tener en cuenta para una adecuada alimentación es la raza del perro, ya que cachorros de razas grandes (gran danés, pastor alemán, mastines, etc.) deben consumir un alimento especialmente formulado que generalmente tiene menos energía que para perros pequeños. Esto puede parecer un contrasentido, pero la razón es que si el animal crece demasiado rápido su esqueleto no va a ser lo suficientemente fuerte para soportar las partes blandas de su cuerpo, predisponiéndolo a una serie de patologías del desarrollo que pueden tener graves consecuencias.
Nuestros amigos los perros, son un grupo que se caracteriza por su gran variedad de razas, características, propósitos, temperamentos y tamaños. Un perro adulto puede llegar a pesar desde1 kg., hasta sobre70 kg., según sea su raza y sexo. Por lo tanto, es fácil imaginarse que la cantidad de alimento que deben recibir es muy variable, influyendo además el punto del ciclo de vida en que se encuentra, su grado de actividad y la calidad del alimento que recibe. De manera que no es posible dar recetas ni indicaciones que sean válidas para todos ya que cada perro constituye un organismo individual, cuya situación actual es el resultado de una historia y de un presente, que pueden haberlo llevado a ser un animal bien nutrido o mal nutrido, todo lo cual debe ser evaluado por el médico veterinario.
El perro en crecimiento: Se divide en tres etapas
El perro recién nacido, sigue protegido por la madre en cuanto a su nutrición, hasta que es separado de ella (destete) lo que idealmente debería suceder a los dos meses. Sin embargo, es necesario irlo preparando para esta separación, ofreciéndole un alimento adecuado para su estado de desarrollo, y considerando que sus necesidades nutricionales son el doble de las de un perro adulto del mismo peso, y se mantendrán a ese nivel hasta que alcance el 40% del peso del adulto.
Segunda etapa:
La segunda etapa de crecimiento, corresponde al cachorro con un peso que fluctúa entre el 40% y el 80% del peso adulto. Aquí las necesidades de nutrientes son del orden de 60% por sobre las de un perro adulto del mismo peso, por lo que la calidad del alimento que reciban es tan importante como en la primera etapa.
Tercera etapa:
La tercera etapa de crecimiento abarca el período en que el perro tiene un peso entre el 80% y el 100% del peso del adulto. Las necesidades de nutrientes de este perro son del orden de un 40% superior a las de un adulto del mismo peso. “
Tal y como he comentado en la introducción, la semana que viene se publicará la parte final de este artículo explicando las necesidades de los perros adultos, seniles, gestantes y en lactancia.
Si tenéis cualquier duda sobre este tema, queréis hacer alguna consulta sobre la salud de vuestro peludito o queréis que los veterinarios de Lardy hablen sobre algún tema en concreto, sólo tenéis que escribir un correo a unomasenlafamiliablog@gmail.com, yo se lo pasaré inmediatamente a ellos y en unos días tendréis vuestra respuesta a través de este blog. Animaos, tantos ellos como yo estaremos encantados de ayudaros.