La semana pasada los veterinarios de la Clínica Lardy nos hablaban de las necesidades de nutrición del perro en general y nos daban más detalles de dichas necesidades en las fases de crecimiento del can (podéis leer ese texto pinchando aquí). Como lo prometido es deuda, ahí va esa segunda parte con las explicaciones de lo que un perro adulto necesita, en cuanto alimentación, en sus diferentes fases o situaciones: senil, en gestación…
“*El perro adulto
Un perro es adulto desde los 8 meses en razas muy pequeñas hasta los 2 años en razas gigantes. Esta es la etapa más prolongada de la vida del perro, pues dura hasta que el animal se transforma en senil, que también será variable según raza y más importante que eso, según estado de salud, pues el perro puede ser clínicamente senil a una edad más temprana que lo normal si ha sufrido enfermedades que lo han llevado a un deterioro prematuro, y es muy importante que esto sea evaluado por el profesional competente. Las necesidades de proteína, energía, minerales y otros nutrientes, son conocidas hoy en día en forma precisa.
Son estas necesidades básicas las que deben ser cubiertas por el alimento que el perro reciba. La verdad es que el animal no requiere un alimento determinado, sino que requiere nutrientes determinados. De manera que el perro adulto, para mantenerse en buen estado, con buena apariencia, con buen ánimo y con buena salud, debe recibir un conjunto de nutrientes que podrían estar en un alimento que se prepare en casa o en la gran variedad de alimentos preparados disponibles en el mercado.
La alimentación del perro adulto debe ser lo suficientemente adecuada como para mantener el peso del animal según raza, cualquiera sean los hábitos y su temperamento. El apetito del perro adulto fluctúa a lo largo del año, según sean las condiciones climáticas y dependiendo de si es un perro de interior o de patio. Esto debe ser debidamente considerado, pues es muy importante que el animal mantenga su peso en forma relativamente estable. Un descuido en este aspecto puede llevar a que el animal se vuelva muy delgado o muy gordo, pudiendo llegar incluso a la obesidad. Tanto el perro flaco como el perro gordo, son perros mal nutridos y por lo tanto susceptibles a contraer una variedad de enfermedades que pueden poner en peligro su vida.
*El perro senil
El perro senil se caracteriza por ser un animal sedentario, que se mueve poco por tener dificultades motrices, dolores por una variedad de enfermedades pasadas o presentes y además presenta una actividad menor a nivel de todos sus tejidos. Es el proceso de envejecimiento que corrientemente va acompañado de un conjunto de fallas y deficiencias funcionales en diversos órganos, por lo que la alimentación de estos animales debe ser cuidadosa y con dietas especiales.
El perro senil debe recibir una dieta muy bien balanceada, por que fácilmente cae en problemas de mal aprovechamiento de nutrientes y desbalances nutricionales. En definitiva, hay que evitar los excesos de grasas, porque no las aprovechan bien y hay que evitar los excesos de proteína (excesos de carne, por ejemplo), para que no se sobrecargue el trabajo del riñón. También hay que suplementar la alimentación con un polivitamínico, en especial si está siendo alimentado con dietas caseras, pues hay mayores pérdidas vitamínicas por la orina en el perro viejo.
Si a este perro se le sigue alimentando como cuando era joven, se le provocarán sufrimientos, por ejemplo: cualquier exceso de alimento conduce fácilmente a la obesidad, agravando los problemas de columna vertebral y una alimentación desbalanceada agravará los daños que ya existen en diversos órganos, desmejorando su calidad de vida y acortando en definitiva el período en que continuarán siendo nuestra compañía.
*La perra gestante
La perra preñada debe alimentarse adecuadamente para asegurar un normal crecimiento de las crías y el mantenimiento de su buena condición corporal. Las necesidades de nutrientes aumentan en forma creciente durante la preñez, para alcanzar un 50% más de lo necesario para una perra adulta no preñada del mismo peso, durante las últimas tres semanas de gestación. Es necesario cuidar que la alimentación permita un adecuado incremento del peso de la madre de acuerdo a la raza, evitando el sobrepeso que dificulta el parto y predispone a enfermedades más riesgosas
*La perra en lactancia
El período de lactancia es el de mayor demanda nutricional en nuestros perros. Una perra que alimenta su camada, puede llegar a necesitar hasta 4 o 5 veces más nutrientes que una perra adulta del mismo peso en período de descanso reproductivo. Si no se alimenta bien, tienen que echar mano a sus reservas de nutrientes para producir la leche que necesitan sus crías, y en esa forma adelgazan muchas veces en forma peligrosa. Una buena alimentación en este período asegura la buena salud de la madre y el adecuado crecimiento de las crías. Es fácil imaginar que el alimento que deben recibir en este período, debe ser de óptima calidad y de muy buen sabor para asegurar una adecuada ingestión. “
Si tenéis cualquier duda sobre este tema, queréis hacer alguna consulta sobre la salud de vuestro peludito o queréis que los veterinarios de Lardy hablen sobre algún tema en concreto, sólo tenéis que escribir un correo a unomasenlafamiliablog@gmail.com, yo se lo pasaré inmediatamente a ellos y en unos días tendréis vuestra respuesta a través de este blog. Animaos, tantos ellos como yo estaremos encantados de ayudaros.