Como lo leéis, los cuatro cachorros para los que pedíamos urgente adopción o, en su defecto, acogida, están ya todos en su hogar definitivo, con las que serán sus familias PARA SIEMPRE (Podéis ver la historia de estos peques pinchando aquí). La verdad es que todo ha sido muy rápido aunque, para quienes hemos vivido esta historia en primera persona, sabemos que eso no significa que haya sido fácil (para nada lo ha sido y ha habido mil y un problemas), todo ha sido muy intenso, pero los enanos descansan ahora mismo felices en lo que ya son sus casitas para siempre.
Goku fue el primer afortunado. David se enamoró de él y enseguida contactó para ofrecerle un sitio en su vida. Vino desde Cantabria a por él este pasado sábado y ya son uña y carne. Goku vive ahora en una casa en la que, además de una familia que lo quiere con locura, tiene un gran jardín en el que puede correr y jugar.
Vilma fue la siguiente. Juan Luis me escribió muy interesado en ella, fui a conocerle a él y su familia, él fue a conocer a Vilma y…flechazo. La
hembrita de la camada es ahora la reina de la casa de Juan Luis, en la que está desde el pasado sábado. Una gran casita muy cerca de playa y monte donde disfrutar de la vida que siempre ha merecido con una familia que la quiere muchísimo.
Y luego ha sucedo el milagro de Ikatz y Jare (antes Black y Caser). Una amiga mía me llamó para contarme que una amiga suya estaba muy interesada en adoptar a Caser. Hablé con esta chica y resultó no saber que quedaban dos cachorritos aún buscando hogar. Su deseo por un compañero peludo era tan desinteresado y generoso que quería uno, pero le daba igual uno que otro, incluso me insistió varias veces en que le diese el que yo pensase que podía ser menos adoptable, ella quería darle un hogar a uno, sin mirar nada más.
Eider, que así se llama esta chica, ha venido hoy desde Bizkaia a conocer a ambos, ya que, tras consultarlo con gente que me ayudaba en el caso y con las casas de acogida, pese a ser dos perros muy diferentes en cuanto a carácter los que quedaban, no nos terminábamos de decidir (la vida que les ofrecía Eider era tan perfecta para ambos que, ¿cómo decidir a cuál negársela?). Eider acaba de mudarse a un caserío, siempre ha tenido perro en casa de sus padres y ahora quería uno que se convirtiese en su fiel compañero en su nuevo hogar. Al ver en ella una tan buena acción para Caser y Black, le propuse adoptar a los dos y ella se moría de ganas, pero le daba miedo lo que eso suponía (normal). Hoy ha venido a conocer a ambos cachorros y que ella, las casas de acogida y yo valorásemos cuál podría ser el perfecto… ¿Resultado? ¡¡¡Eider ha adoptado a ambos!!! Caser y Black se llaman ahora Jare e Ikatz y estos dos hermanitos van a seguir toda la vida juntos. Quienes conocemos de cerca a ambos sabemos que, por sus formas de ser, esta opción de irse juntos les va a venir genial a ambos (Ikatz es inseguro y se apoya en otros perros y Jare es un culo inquieto que si no tiene con quién desfogarse…).
¡Sed felices, mis gordos
Os dejo unas fotos de los enanos en su nuevos hogares: