La Asociación para un Trato Ético con los Animales (ATEA) ha interpuesto una denuncia ante el Ayuntamiento y la Guardia Municipal de Bilbao (Bizkaia) por un posible caso de grave desatención de gatos en una vivienda situada en el centro de la capital vizcaína.

La gata con el collar todavía incrustado

ATEA ha recibido esta mañana una llamada de socorro de la asociación Felinos Bilbao.  Una voluntaria de esta última organización acababa de recoger de la calle Concepción de Bilbao una gata “afectada de una severa infección en el cuello”, según informa ATEA en su comunicado, “producida por el collar que tenía incrustado en la piel”. Al parecer, el animal acababa de precipitarse desde un segundo piso de dicha calle.  Los vecinos de dicho inmueble han explicado que en la vivienda de la que ha caido la gata vive una persona que se ausenta con frecuencia durante largos espacios de tiempo “dejando allí a un grupo de animales, presumiblemente gatos”.

Se desconoce la situación en el interior de la vivienda, pero ATEA considera especialmente grave “el criminal abandono sufrido por la mencionada gata que, como puede apreciarse en las imágenes, ha crecido con el collar incrustado alrededor de su cuello”. En el momento de la recepción de este comunicado, la gata estaba siendo atendida de sus heridas en una clínica veterinaria de la capital bilbaína.

Además de la mencionada denuncia y por el mismo motivo, ATEA interpuso otra por la vía de lo penal en la comisaría de la Ertzaintza de Gasteiz (Araba).

Esta organización dice que espera del consistorio bilbaíno “la máxima implicación”, así como “un castigo ejemplarizante para la persona o personas responsables de los hechos”.

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