Tenía un compañero en la Facultad de Periodismo de Madrid que, ante la proliferación de estudiantes de distintas comunidades autónomas, solía decir: ‘Soy madrileño, ¿pasa?’. Al ararteko Iñigo Lamarca le costó un libro, una adolescencia y parte de una juventud reconocerse homosexual. Lo hizo de forma lenta pero rotunda. Su libro ‘Diario de un adolescente […]