Hay un juego que practico en el Superamara. Tú estás esperando a que una pescatera conocida te prepare el gallo. Entonces imaginas que compras en una pescadería en Marruecos y, de repente, la realidad se torna extraña, gana en intensidad. No mejora, pero cambia. Reparas en las caras de de las clientas: apagadas mientras esperan […]