Acababa de cerrar el enésimo enfado con mi hija ‘teen’ por la hora de irse a la cama -lo que más nos enfada de los hijos es aquello en que se parecen a nosotros, que diría el otro-. Por supuesto, había perdido cualquier rastro de tono para escribir. Así que, además de fustigarme -‘¿cuándo aprenderás?’-, […]