Muchas veces las cosas son lo que parecen. Y yo nunca hubiera entrado a aquel bar. Pero llovía. Llevaba sandalias y, sobre todo, había que esperar. Así que pedí un pincho, una caña y un colacao con madalena para el pequeño. La joven que atendía el establecimiento llevaba una camiseta ajustada, pelo pelo lacio y moreno […]