Cuando yo estudiaba en Madrid, una tarde en la biblioteca de la Facultad de Periodismo -el lugar más acogedor de aquel edificio de hormigón gris estilo RDA- una compañera nos hizo una confesión insólita. Aquella confidencia me perturbó y me ha acompañado, manteniéndome alerta ante ciertas situaciones. La herencia me llevó a visitar una exposición […]